Según el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave), entre las semanas 25 y 26 del 2024 se han acumulado 5 mil 491 pacientes con infecciones respiratorias, además de un ligero repunte de alrededor del 10 por ciento de estos casos en comparación con el 2023; es decir, el primer semestre del año pasado Quintana Roo reportó 136 mil 689 pacientes, y en el mismo periodo, pero del año en curso, la cifra llegó a 149 mil 975, lo que indica un incremento de 13 mil 286 enfermos.
El documento también indica que en la demarcación hay 599 personas que presentaron neumonía grave.
De acuerdo con la Red Infección Respiratoria Aguda Grave (IRAG), Quintana Roo encabeza la lista con 42 por ciento de la ocupación hospitalaria a nivel nacional; el IMSS No 17 lidera en casos.
A pesar de que la Secretaría de Salud federal no ha exigido ningún tipo de uso obligatorio de cubrebocas o reducir los espacios en lugares públicos, el especialista advirtió que no es necesario para las personas en general, pero hay que ser responsables con su uso desde el primer momento que se manifiestan síntomas de resfriado o se cuenta con un diagnóstico de infección respiratoria para evitar propagar los virus o bacterias, además del lavado de manos y el uso de desinfectantes, mientras el paciente se recupera.
Raúl Aguilar, neumólogo de un hospital privado, dijo que el incremento de pacientes con enfermedades respiratorias es a consecuencia de los cambios bruscos de temperatura que se han suscitado en las últimas semanas en la Entidad; además, porque la sociedad se ha relajado en las medidas sanitarias que se deben tener para evitar los contagios en general.
El doctor explicó que la clave para que una enfermedad no se torne grave es la prevención y en caso de adquirirla, el tratamiento y la atención oportuna favorece resultados positivos.
Mencionó que los ciudadanos no acuden con regularidad a sus centros de salud para realizarse un chequeo de rutina, sólo cuando la situación se les sale de las manos.
Entre las medidas preventivas que se pueden llevar a cabo es evitar los cambios bruscos de temperatura y corrientes de aire, sobre todo en los espacios cerrados con aire acondicionado muy bajo; tratar de consumir variedades de frutas y verduras para mejorar las defensas del cuerpo; lavarse las manos, sobre todo si se acaba de estornudar, cubrirse la boca al toser, evitar tocar el área de los ojos y mantener todos los espacios que nos rodean libres de polvo, limpios y desinfectados.
JG
