Las autoridades de Seguridad del estado dieron a conocer los resultados obtenidos durante el periodo de vacaciones, en los que destacaron mil 530 detenciones por parte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y aseguramientos de drogas; sin embargo, no abordaron la inseguridad que se vivió en la entidad, pues del 16 de julio al 26 de agosto se registraron 62 ejecuciones.
Tan solo en el municipio de Benito Juárez se contabilizaron 48 homicidios y 19 baleados, entre otros hechos delictivos y faltas administrativas. En tanto, en Solidaridad se consumaron cinco ejecuciones, entre las que se encontraron las de dos taxistas, un mototaxista y dos hombres dentro de una barbería; estos últimos fueron asesinados el 9 de agosto, cuando sicarios abrieron fuego contra el personal y clientes del local ubicado sobre la avenida Constituyentes, entre la avenida 30 y calle 35, en la colonia Gonzalo Guerrero.
Por otra parte, en Lázaro Cárdenas, la violencia también se hizo presente en el periodo vacacional. El 11 de agosto, cerca de las 16:00 horas, un par de sicarios a bordo de una motocicleta llegó a la cancha de futbol rápido, en Valladolid Nuevo, donde abrió fuego contra los asistentes, dejando como saldo dos muertos y un herido.
En la misma comunidad, pero el día 20, aproximadamente a las 21:00 horas, dos motociclistas fueron atacados a balazos. Uno perdió la vida y el otro logró escapar. En la capital del estado, en este mismo periodo, se contabilizaron seis ejecuciones; dos de ellas causaron temor entre los habitantes, ya que un día antes de celebrarse el medio maratón 21K Chetumal, en el boulevard, un cuerpo sin vida fue encontrado ensabanado.
Dos días después, el 30 de julio, un segundo cuerpo fue abandonado en un camino que conecta a la colonia Zazil-Há, con el boulevard Bahía. El cadáver tenía huellas de tortura y contenía un mensaje dirigido a un grupo delincuencial. En el caso de Cancún, empezando la temporada vacacional se reportó un ataque armado en calles del fraccionamiento Paseo Nikté, lo que dejó a un hombre sin vida. Se trataba de un empleado de la Zona Hotelera.
Horas después, un taxista del Sindicato “Andrés Quintana Roo” fue encontrado muerto dentro de su unidad, en un camino de terracería de la colonia Maracuyá. El 16 de julio, las autoridades y paramédicos de la Cruz Roja atendieron el reporte de detonaciones de arma de fuego en el fraccionamiento La Guadalupana. Un hombre fue lesionado y trasladado al Hospital General. Al día siguiente, un taxista y su hijo fueron víctimas de un ataque armado, cuando circulaban en los alrededores del Mercado 28. Ambos fueron hospitalizados.
Las autoridades de los tres órdenes de gobierno encontraron el 20 de julio restos humanos en un área verde del fraccionamiento Paseos del Mar, derivado de un operativo de búsqueda en conjunto con colectivos ciudadanos. La noche del 21 de julio se reportaron dos hechos relevantes: la ejecución de una persona, en Villas Otoch Paraíso, y en Haciendas del Caribe, personal de la Marina baleó a un menor de edad, luego de una persecución.
Al día siguiente, por la tarde, fue encontrado el cuerpo de una persona, envuelto en sábanas, sobre la avenida Centenario, en el fraccionamiento La Selva. Posteriormente, un mecánico fue lesionado con arma de fuego, en la Supermanzana 102. Sus familiares lo trasladaron en un auto al Hospital General, donde se reportó grave.
Dos días después, en la avenida Chichén Itzá, a unos metros de la Tulum, en pleno Centro de la ciudad, fueron encontradas unas maletas con los cuerpos de unos guatemaltecos, víctimas de la violencia. El 26 de julio, en la Región 77, del fraccionamiento Corales, también se encontró un cuerpo enrollado con cobijas y huellas de violencia.
Sin embargo, uno de los hechos que causó mayor indignación entre la población y que trascendió a nivel internacional, dejando en evidencia la inseguridad, fue la ejecución de un menor de 12 años, quien estaba disfrutando de una playa de la Zona Hotelera con sus familiares, cuando sujetos en motos acuáticas dispararon hacia un hotel, resultando con una grave herida, que le provocó la muerte, mientras era atendido en un hospital.
El primero de agosto la violencia nuevamente se desató con el hallazgo de cuatro cuerpos en la carretera Puerto Morelos-Cancún, entre el hotel Moon Palace y el parque Xoximilco. Entre las víctimas estaba un policía municipal activo y tres hombres, quienes fueron identificados horas después.
El 8 de agosto se registró la ejecución de un contador y empresario en la Supermanzana 317, en el residencial Gran Santa Fe, lo que generó la movilización, incluso del fiscal general. Esa misma tarde, en la colonia Loma Bonita, en la zona de Arco Vial, fue lesionado con arma de fuego un hombre, quien logró ser llevado a un nosocomio.
Otro hecho de alto impacto, que también generó pánico en los cancunenses, fue la balacera entre policías ministeriales y presuntos ladrones, en pleno Centro de Cancún, el pasado 12 de agosto, lo que dejó una mujer detenida y a su cómplice gravemente herido. Al día siguiente, en la carretera Libramiento Autopista Mérida-Cancún fue encontrada una cabeza humana sobre una hielera, junto a una manta con mensajes de amenazas entre células delictivas.
Entre los hechos más recientes ocurridos en el municipio destaca el hallazgo de un cuerpo con impactos de bala, el pasado sábado, en la Supermanzana 215, así como dos jóvenes baleados cuando estaban afuera de su vivienda, en calles de la Supermanzana 229, y la ejecución de tres hombres en el fraccionamiento Paraíso Maya.
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No se logran expectativas turísticas
La creciente violencia repercutió en el turismo, toda vez que el destino vivió su peor agosto, registrando un 66.5% de ocupación hotelera. Prestadores de servicios, especialistas e, incluso visitantes, consideraron que la inseguridad alejó a los viajeros, quienes optaron por otros sitios, como República Dominicana.
De acuerdo con las autoridades del ramo turístico, los números se quedaron muy lejos de la expectativa de superar el 90%, así como los 2.3 millones de visitantes. El secretario de Turismo de Quintana Roo, Bernardo Cueto Riestra, reconoció que fue una temporada muy baja y ahora “se está haciendo el recuento final, así como la derrama económica generada”.
Los destinos del Caribe Mexicano cerraron el verano con ocupaciones por debajo de lo previsto. Cueto Riestra reconoció que, aunque se esperaba un promedio sostenido del 75% en todo el estado, este indicador se mantuvo en 70, con valles de hasta 65. Entre los factores que explican este comportamiento, justificó, está el crecimiento de número de habitaciones, pues el 2024 arrancó con 130 mil cuartos y ya se contabilizan, al corte del primer semestre, más de 133 mil.
A ello debe sumársele que fue un verano muy competido, con eventos deportivos internacionales, como la Eurocopa, las Olimpiadas y la Copa América. Además, dijo, se presentó la coyuntura de la reparación de aeronaves Airbus, a nivel mundial, lo cual disminuyó el número de frecuencias en compañías como Viva Aerobus y Volaris.
Industria restaurantera
Los restauranteros de Cancún se suman a los prestadores de servicios que no lograron alcanzar sus objetivos en el verano, registrando 20 puntos abajo con relación al verano del 2023, según el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Julio Villarreal Zapata.
Entre los factores que mencionó y que fueron los mismo que otros sectores expusieron, está la llegada del Huracán Beryl, las fallas en los aviones y los eventos deportivos internacionales. Consideró que el otoño se vislumbra con muy baja ocupación, incluso por debajo del 50%.
Trabajadores
Por su parte, empleados de la industria turística, especialmente en el ramo de restaurantes, vendedores de paseos, transportistas y camaristas, entre otros, han manifestado su preocupación porque iniciaron los “días solidarios”, lo que representa menos pago en sus quincenas (de dos a tres días), así como la drástica caída de las propinas por la falta de turismo.
Asimismo, les preocupa que, con la cada vez menos ocupación, también represente quedarse sin empleo, si es que las empresas aplican recortes de personal, pese a que sindicatos como la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) afirmó que no se consideran despidos ni tampoco habría “días solidarios” sino “vacaciones solidarias”, situación que no se está aplicando, de acuerdo con los trabajadores entrevistados.