Quintana Roo / Chetumal

Los propietarios de diversos predios se dispusieron a construir en ellos sin haber realizado los trámites correspondientes que autoricen las obras y garanticen que no afectarán el medio ambiente.

Se ha reportado la clausura de múltiples obras iniciadas en las inmediaciones de la bahía de Chetumal debido a que no cuentan con los permisos correspondientes; se presume que los propietarios de los predios no poseen la información necesaria para construir, por lo que desmontan o rellenan áreas sin que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) autorice dichas acciones.

Aunque los involucrados aceptaron que las construcciones sean clausuradas por falta de acreditación, son diversos los procesos que deben realizar antes de poder retomarlas, además de que existe la posibilidad de que no todas sean autorizadas, según los efectos que estas pueden ocasionar en el medio ambiente, puesto que muchos son irreversibles.

Principalmente, el giro al que pertenecen las obras es comercial, enfocadas a la construcción de restaurantes y salones para eventos, para los que ya se habían iniciado los rellenos con material pétreo, de manera adyacente a la bahía, para ampliar los predios en cuestión, restándole superficie al agua; acción que, además, compromete a la flora y fauna marina, pues se trata de un ecosistema costero en el que se tiene presencia de manglar.

Un ejemplo de ello es que durante una de las visitas realizadas por inspectores federales, se observó la existencia de relleno con piedra y sascab que abarcaba una superficie de 464 metros cuadrados, con un espesor de aproximadamente 90 centímetros, rodeado por un muro hecho de mampostería para darle contención al relleno, cubierto con una base de cemento.

De acuerdo con las autoridades, estas prácticas se han vuelto comunes entre los propietarios, quienes no se preocupan por cumplir con la legislación ambiental; muestra de ello es que en la visita mencionada los inspectores se encontraron con que los responsables de la construcción no cuentan con la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que debe ser expedida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), lo cual derivó en la clausura de la obra.

Igualmente, la Procuraduría de Protección al Ambiente de Quintana Roo llevó a cabo la clausura de tres áreas que ya habían sido desmontadas, y aunque en el momento de la visita no se encontraban los propietarios, posteriormente las autoridades se entrevistaron con ellos y los exhortaron a que acudan a las dependencias correspondientes para tramitar los permisos y puedan continuar las construcciones si son autorizadas.