Con un sinfín de quejas de la ciudadanía por detrás, este martes se realizaron los festejos por el 50 aniversario del estado de Quintana Roo, que implican el uso de recursos públicos en entretenimiento e infraestructura momentáneos, así como el reemplazo innecesario de infraestructura que se encontraba en buen estado, sólo para que estuviera acorde al resto de la decoración.
Dadas las circunstancias, se consultó con algunos chetumalenses qué opinión les merece que las administraciones municipal y estatal están destinando no sólo recursos, sino atención a la realización de eventos, mientras la ciudadanía se cansa de exigir que volteen a ver las problemáticas que se padecen día con día en la ciudad capital.
Las opiniones generalmente van orientadas hacia la desaprobación, puesto que las afectaciones son demasiadas y prolongadas, debido a que llevan incluso años sin ser atendidas, a pesar de que la ciudadanía realiza la denuncia de manera reiterada. Por lo que el contraste entre las necesidades sin atender y la atención hacia sucesos eventuales es muy evidente.
Si bien no se trata de que los ciudadanos no sientan orgullo de su tierra, cabe señalar que para una persona se sienta conectada a su entorno, influyen mucho las condiciones en las que este se encuentra, ya que difícilmente los chetumalenses van a pensar en sus raíces y la evolución del estado y de la ciudad capital cuando tienen que enfrentarse a la escasez de energía eléctrica o de agua, por ejemplo.
En ese sentido, Salomón, el primer entrevistado, calificó a los festejos como “una estrategia populista para agradar a la población con entretenimiento gratuito”, haciendo énfasis en que las autoridades “prefieren ganar imagen a resolver los problemas”, entre los que mencionó la carencia de un sistema de drenaje pluvial, el bacheo de las calles y la falta de mantenimiento al sistema de energía eléctrica.
Williams, por su parte, expresó: “considero que así como el gobierno es esmera con la organización y el presupuesto, debería atenderse el sinfín de problemas que afectan la vida diaria de los ciudadanos, tales como los constantes apagones, las colonias sin agua, las calles sin alumbrado público y los baches. Incluso, se debería priorizar más causas como los problemas de salud mental y hasta los comederos públicos para los chicos de todos los niveles de educación pública”.
Por su parte, Mónica reconoce la importancia de ensalzar la identidad cultural, pero sin que por ello se deje de lado la resolución de las problemáticas que existen en la ciudad: “No es malo. No está mal el festejo en sí, o conmemorar fechas que para algunos puedan ser importantes, pues se promueve la parte cultural para reforzar la identidad de los habitantes. Pero apremia la atención a los servicios de primera necesidad como agua, energía, salud, y los dejan al final o con nula atención. Ahora que será la expofer traerán artistas más llamativos para la ciudadanía, pero las calles siguen horrorosas”.