Al parecer, en Chetumal no dejan de aparecer problemáticas que aquejan a los habitantes en su día a día, pues ahora se trata de los incidentes que se han suscitado a causa de los pozos que se encuentran destapados en diferentes puntos de la ciudad, toda vez que en los últimos días una yegua y un menor de edad se vieron afectados al caer en uno de ellos.
El primer caso ocurrió cuando se recibió un reporte al número de emergencias en el que se solicitaba la presencia de las autoridades para rescatar a un ejemplar de yegua que se encontraba al interior de un pozo, de aproximadamente tres metros de profundidad, con riesgo de ahogarse.
De acuerdo con la información proporcionada por los vecinos de la zona, los dueños del animal la dejaron en un terreno baldío para que se alimentara de la pastura del lugar, sin embargo, en el predio se encuentra un pozo destapado y el animal cayó mientras se encontraba pastando.
Afortunadamente, los habitantes de las casas cercanas percibieron el ruido de la caída y acudieron al sitio para averiguar qué había ocurrido.
Mientras esperaban a que llegaran las autoridades, los vecinos hicieron lo posible por mantener a la yegua a salvo de ahogarse con el agua del pozo; posteriormente, se realizó su rescate que duró alrededor de tres horas. Finalmente, la yegua fue devuelta a sus propietarios toda vez que no presentó heridas ni complicaciones derivadas del incidente.
Por otro lado, durante el desfile conmemorativo del 114 aniversario de la Revolución Mexicana que se llevó a cabo en Chetumal, mientras los estudiantes desfilaban un menor de edad fue víctima de otro de estos descuidos de las autoridades al caer en un pozo que se encontraba por donde iban desfilando.
Si bien el hecho no pasó a mayores, ya que el niño no presentó lesiones de gravedad, se llevó un gran susto al caer en el pozo y el suceso generó gran preocupación entre sus compañeros, los profesores y los padres de familia, pues es inaceptable que las autoridades no hayan verificado las condiciones de las calles por donde desfilarían los contingentes, y sólo después del incidente recurrieron a poner cintas para señalarlo.
Resulta inaceptable que en vez de que la ciudad de Chetumal mejore, cada día surjan nuevas problemáticas que ahora también ponen en riesgo la integridad de la población e incluso de los animales, por la omisión de las autoridades municipales y estatales ante las quejas de los ciudadanos, sobre todo, tratándose de la capital del estado.