Habitantes de Chetumal han denunciado por medio de las redes sociales la circulación de billetes apócrifos en la ciudad, especialmente, de las denominaciones de 200 y 500 pesos; se presume que se han reportado más de 17 casos de ciudadanos afectados por esta situación, sobre todo, cuando se trata de pagos por grandes cantidades de dinero, debido a que se presta para camuflar los billetes falsos con los reales.
Si bien se trata de una situación que resurge cada cierto tiempo, al parecer, durante la época decembrina se ha vuelto más frecuente, toda vez que se mueve mucho dinero por las compras navideñas, y este año no ha sido la excepción, por lo que ya se han reportado los primeros casos, a pesar de que aún no inicia el mes de diciembre. Incluso desde finales del pasado octubre, ya se había alertado de esta situación en Bacalar.
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Al respecto, un comerciante que fue víctima de esta práctica ilegal relató su experiencia, señalando que: “En algunos casos fueron detectados a tiempo por las cajeras, pero lamentablemente en otros no nos damos cuenta porque nos los entregan en fajos de billetes reales, aprovechando que estamos apurados por las altas ventas, lo que nos dificulta verificar volúmenes grandes de pagos”.
Cabe mencionar que en estos casos, no sólo los negocios y comerciantes se ven afectados por el uso de billetes falsos, sino también los consumidores, puesto que es una práctica ilegal que se puede castigar con un máximo de 12 años de cárcel; sobre todo, cuando se trata de personas que hacen uso consciente de los billetes, con alevosía.
En ese sentido, una ciudadana compartió su experiencia vivida cuando acudió a un supermecado de Chetumal y al momento de entregar el dinero a la cajera, para pagar su compra, y uno de los billetes de 500 pesos resultó ser falso, afirmando que fue un momento de mucho estrés para ella, puesto que la cajera le advirtió que no podría salir de la tienda hasta que llegara la policía para averiguar la procedencia de dicho billete; debido a que ella no tenía idea de que había recibido un billete falso.
Dado lo anterior, la situación logró solucionarse sin escalar a la parte legal, pero la experiencia le desató una crisis nerviosa, al creer que sería detenida. Lamentablemente, la afectada no pudo asegurar con precisión de quién o dónde recibió dicho billete, pero, presuntamente, la persona que se lo entregó lo retiró de un cajero automático previamente.
Por lo tanto, se hizo un llamado a los chetumalenses y bacalarenses para que se mantengan atentos a la veracidad de cada billete que reciban, pues aunque no sean responsables de la impresión de billetes apócrifos, al ser difícil determinar la procedencia de cada uno, podrían verse involucrados en un desafortunado tema legal.