De acuerdo a los cambios que se están promoviendo desde el Gobierno Federal para el beneficio de los trabajadores, los restauranteros de Quintana Roo han expresado su preocupación por el impacto que estos podrían tener en su economía, por lo que han solicitado que la reducción de la jornada laboral y el incremento del pago de aguinaldo se apliquen de manera gradual.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Julio Villarreal Zapata, señaló que será fundamental para la subsistencia de la industria restaurantera que se les permita a los empresarios adaptarse poco a poco en cuestión económica, ya que si se aplican las disposiciones antes mencionadas, muchos negocios podrían verse afectados sobremanera.
Uno de los riesgos principales, según mencionó, es que los restaurantes se vean obligados a cerrar sus puertas a causa de dificultades para cumplir con las obligaciones de ley, al no poder mantener a su plantilla laboral o por realizar ajustes en cuestión de horarios los cuales terminen afectando las ventas, al grado de que los negocios dejen de ser rentables, pues las ganancias reducirían.
Al respecto mencionó: “nos afecta porque, una de dos, o contratamos más personal, o tendríamos que pagar horas extra; todo esto nos llevaría a una situación bastante compleja financieramente, por eso pedimos que esto se haga de manera paulatina, para que nos podamos ir acoplando”.
No obstante, Villarreal Zapata aseguró que los restauranteros están de acuerdo en que las condiciones laborales deben mejorar para todos los trabajadores, pero reiteró que si las medidas se aplican de un momento a otro se tendrían más afectaciones que beneficios, sobre todo, para los negocios pequeños y medianos, ya que serían los que enfrentarían más dificultades para cumplir con el incremento del aguinaldo y la reducción de la jornada laboral.
Finalmente, indicó que el sector restaurantero todavía no se ha recuperado totalmente de la pandemia del covid-19, en términos económicos, por lo que afrontar un incremento inmediato de las obligaciones para con los trabajadores representaría un retroceso en la sostenibilidad de esta.