Quintana Roo / Chetumal

Los bacalarenses se oponen a que se imponga la creación de un ANP que abarcaría más de 219 mil hectáreas que corresponden a los municipios de Othón P. Blanco y Bacalar

Ante la posibilidad de que un sector de la Laguna de Bacalar sea incluido como parte de un Área Natural Protegida (ANP), los ejidatarios, empresarios y propietarios manifiestan su rechazo ante ello, debido a que consideran que será perjudicial para los locales, mientras que beneficiará a quienes promueven dicha acción.

El presidente del Consejo Comunitario de la Cuenca de la Laguna de Bacalar, Roberto Salgado, considera que las iniciativas como esta son propuestas con intereses ocultos, entre los que se encuentran la apropiación de las tierras de los bacalarenses y la laguna, bajo el supuesto de que con el decreto de ANP se protegerá el ambiente, con el fin de que el desarrollo económico de Bacalar se desestabilice.

Son 7 cámaras empresariales, 11 ejidos y múltiples asociaciones civiles componen el frente opositor, el cual asegura que la propuesta dista mucho de promover el mejoramiento del medioambiente, mientras que crean una atmosfera de inseguridad para los inversionistas, pues no quieren arriesgarse a invertir en terrenos que puedan ser nombrados como ANP, ya que esto implicaría la pérdida de su inversión.

Por lo tanto, el sector empresarial del sur de Quintana Roo mencionó que la mejor opción para no afectar el desarrollo económico de la región es buscar alternativas de desarrollo sustentable que no ponga en riesgo las inversiones, como la regulación de las actividades agropecuarias y la implementación de un modelo de producción que sea respetuoso con el entorno.

Lo que el bloque opositor quiere evitar es que se alimenten intereses que no corresponden a los bacalarenses, por lo que apuestan por equilibrar la economía y la sustentabilidad, sin que peligren los derechos de los propietarios de las tierras y el futuro de la Laguna de Bacalar.

Por otro lado, cabe mencionar que la Organización Amigos de Sian Ka’an ha promovido que sea cree el ANP con una extensión de más de 219 mil hectáreas, en medio de las que quedarían ejidos y localidades que corresponden a los municipios de Bacalar y Othón P. Blanco, para lo que ha colaborado con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP). No obstante, aún no se ha concretado la propuesta.