Quintana Roo / Chetumal

Sólo un día después del velorio de la joven Dulce Yareli, víctima de feminicidio, comenzaron a circular cinco casos más de jóvenes desaparecidas .

Tras los hechos recientes por la desaparición y el feminicidio de Dulce Yareli, han circulado al menos cuatro fichas de búsqueda de otras jóvenes en Quintana Roo; tres en Chetumal y dos en Playa del Carmen, todas menores de 28 años, sin que haya información sobre su paradero, incluso una de ellas fue reportada desaparecida desde el 2023.

La Fiscalía General del Estado (FGE) emitió una alerta Amber por la desaparición de la joven Tiara Amairani Chimal Ramírez de 17 años, quien fue vista por última vez el miércoles 03 de agosto en una tienda de conveniencia del fraccionamiento Sian Ka’an 2 en Chetumal, alrededor de las 16:00 horas, y vestía uniforme de la preparatoria Conalep.

Asimismo, trascendieron dos casos más de desaparición acontecidos en la ciudad capital, el de la joven Arlene Margeli Ucan Cab de 27 años, quien fue vista por última vez en Chetumal el pasado 19 de agosto, pero la denuncia por su desaparición se realizó el día de ayer.

También se dio a conocer el caso de la joven Rosa Estefanía Vázquez Antonio de 16 años, que fue vista por última vez el pasado 01 de septiembre, reportada el día de ayer. Asimismo, la joven Dalia Palé de la Cruz de 19 años, quien desapareció el mismo día que Tiara Amairani. Ambos sucesos se reportaron en la ciudad de Playa del Carmen. 

Por otro lado, junto con las fichas de las jóvenes ya mencionadas se compartió la de la joven Ángel Jazel Mukul Damas, un caso que lleva casi 10 meses sin resolverse, pues de acuerdo con la información de su ficha ella fue vista por última vez el 06 de noviembre del 2023 y fue reportada el mismo día.

Este último caso nuevamente deja en entredicho la labor de las autoridades y que su eficacia responde a la presión de la ciudadanía, siendo estas las situaciones en las que actúan con rapidez, pero existen muchos casos en los que las familias continúan sin tener respuestas y mientras más tiempo pasa sin que se realicen las investigaciones correspondientes, el panorama se vuelve más complejo para los familiares.