Tras el ataque de un perro pitbull a dos niñas que se encontraban jugando afuera de su casa en Playa del Carmen, los vecinos del lugar mostraron preocupados a causa de que el perro fue resguardado por el propietario, de modo que lo ven como un peligro latente en caso de que vuelva a salirse de su casa, pues temen que ataque a alguien más.
Ante la gravedad del ataque, que fue dirigido hacia el rostro de ambas menores, se consultó la Ley de Protección y Bienestar Animal del Estado de Quintana Roo, promovida por la diputada Maritza Deyanira Basurto Basurto, quien se dedica a promover el bienestar animal, para conocer qué ocurre en casos como este, cuando el animal es el que ataca y provoca daños a los seres humanos.
De acuerdo con la legislación en materia de Protección y Bienestar Animal, los artículos se concentran en las responsabilidades que debe asumir toda persona que tenga bajo su cargo a cualquier animal, sea doméstico, de compañía, para espectáculos, para terapia, entre otras condiciones; de modo que el ser humano pasa a ser una especie de tutor del animal, por lo que la responsabilidad o consecuencias de sus actos recaería en este.
En un caso como el mencionado, el propietario del perro es quien tiene que responder por el ataque, toda vez que, conforme lo establece la ley, está obligado a proporcionarle un espacio al perro en cuestión en el que pueda desarrollarse de manera adecuada, sin que represente un peligro para los seres humanos que se encuentran a su alrededor.
Al respecto, cabe resaltar que en el caso citado, el perro debía mantenerse al interior del domicilio, sin embargo, el hecho de que atacara a las menores deja ver que este se encontraba en la calle y el propietario lo resguardó en su casa sólo tras haber ocurrido el ataque, lo que demuestra un comportamiento irresponsable por su parte.
Sin embargo, lo ya mencionado hace referencia exclusivamente a lo que se dicta en la legislación que protege a los animales, pero al no contar con estas consideraciones, el caso deberá ser llevado mediante las leyes de protección de los menores, teniendo en cuenta que si bien el perro puede ser víctima de un propietario negligente, no es la víctima directa del ataque, sino las dos menores, quienes son protegidas por otras leyes específicas.
Por otra parte, la Dirección de Normatividad y Evaluación de Impacto Ambiental de Solidaridad informó que en lo que respecta al animal, se llevarán a cabo acciones de resguardo, lo que implica que será sustraído de su domicilio para mantenerlo resguardado durante el tiempo que duren las investigaciones correspondientes, en las que se determinarán las posibles omisiones que dieron paso a que el perro estuviera en la calle y no en el domicilio donde vive.