Empresarios de la zona sur del estado se mostraron a favor de las distintas modificaciones a la ley que aprobó el Congreso, medidas que surgen para frenar los recurrentes actos de violencia, principalmente, cometidos por parte de miembros de sindicatos de taxistas.
Para el presidente de la Unión de Propietarios de Bares, Restaurantes y Similares (Uprobars), Joaquín Noh Mayo, la respuesta del gobierno ante esta situación ha sido buena, pues las medidas anteriores no eran suficientes para prevenir y disuadir las agresiones en contra de otros servidores de transporte.
"Sin duda, afecta la imagen del estado, es vergonzoso ver en las noticias como se dan conflictos con turistas o con otras agrupaciones. (...) Era un problema que no se podía frenar".
Además, agregó que estás ocasiones sin duda ahuyentan el turismo, no sólo en la zona norte, donde de han presentado con más frecuencia y gravedad este tipo de actos, pero también en destinos que ya son un referente y siguen en crecimiento como lo es Bacalar.
Varios empresarios coincidieron que, aunque es un gran paso implementar reformas a la ley para frenar actos delictivos, también se debe promover la capacitación y sensibilización de los prestadores de servicios de transporte, sea privado o público, para los choferes brinden un servicio de calidad.
Por lo anterior, Jesús Manuel Aldrete, director del Consorcio Chiclero "Chicza", señaló que las regulaciones de las autoridades deben ir encaminadas a estos procesos de capacitación, hacer esfuerzos para que los choferes tomen conciencia de la importancia del buen trato a quienes generan una gran derrama económica.
Con ello, evitar casos como los registrados en Cancún o Tulum, donde los líderes de los gremios de taxistas fueron detenidos por su presunta participación en homicidios. Además de incidentes de agresiones de taxistas hacia choferes de Uber o turistas, los cuales se han dado a conocer a nivel nacional e internacional, dañando la imagen del estado como destino receptor de turistas.
"Los servicios deben ser a la altura de los mejores del mundo. La Riviera Maya es más que Quintana Roo, es global, y un mal servicio afecta a todos de manera no sólo cuantitativa si no cualitativa, (...) debilita no solo nuestra identidad, sino nuestra hospitalidad y fraternidad de un pueblo como México", finalizó Aldrete.