Durante septiembre, al menos 15 establecimientos, principalmente restaurantes, cerraron temporalmente como parte de una estrategia recurrente en esta temporada, cuando la ocupación hotelera cae drásticamente, afectando el flujo de turistas y la demanda en la isla.
Este fenómeno, que se repite cada año, obliga a los empresarios a tomar medidas como otorgar vacaciones a su personal o aprovechar para realizar trabajos de remodelación y mantenimiento en sus respectivos locales.
La mayoría de estos negocios son propiedad de extranjeros residentes en Isla Mujeres, quienes acostumbran viajar a sus países de origen durante esta temporada baja, disfrutando de un descanso mientras la actividad turística en la isla disminuye.
Al regresar, encuentran sus negocios listos para operar nuevamente cuando la afluencia de turistas comienza a estabilizarse al finalizar el mes de octubre y los comienzos de noviembre para la celebración del “halloween” y del conocido “Día de Gracias”.
Por otro lado, los empresarios que optan por no cerrar se enfrentan a un desafío mayor: absorber los constantes aumentos en los precios de los insumos necesarios para la preparación de sus platillos, sin poder trasladar estos costos a los clientes, en un esfuerzo por mantener su fidelidad durante los meses de menor demanda.
Habrán promociones y descuentos para locales
Baltazar Maldonado Tun, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), señaló que los establecimientos que permanecen abiertos recurren a promociones y descuentos como estrategia para atraer a los pocos clientes que aún visitan la isla.
Las ofertas, como bebidas de cortesía o descuentos en el consumo, son clave para enfrentar esta época complicada, mientras que otros negocios prefieren cerrar temporalmente para reducir gastos y evitar así las pérdidas.
Maldonado Tun también destacó que los meses de septiembre y octubre son particularmente difíciles para el sector restaurantero, ya que los costos operativos siguen siendo altos pese a la baja demanda, por lo que muchos empresarios ven más rentable cerrar sus locales por un tiempo y aprovechar para otorgar vacaciones a su equipo, antes que operar con mínima actividad, pero con gastos similares.