Más del 50 por ciento de las calles de Holbox se encuentran en malas condiciones debido a las recientes lluvias y el paso de los huracanes, lo que genera serias afectaciones en el destino vacacional. Esta situación impacta en servicios esenciales como la recolección de basura, el ordenamiento vial y la atención a las vialidades.
Estos factores son cruciales para rescatar el último mes del año y evitar un cierre negativo en términos de ocupación hotelera, así como en la demanda de servicios restauranteros y náuticos, que dependen del turismo nacional e internacional durante las vacaciones de invierno.
Desde hace dos años, la isla no alcanza el 100 por ciento de sus actividades. La ocupación hotelera llega, como máximo, a los 80 puntos porcentuales de sus casi 2 mil cuartos disponibles, mientras que los restaurantes y la operación náutica apenas alcanzan el 70%. Esto se mantiene siempre y cuando no haya lluvias relacionadas con los frentes fríos, un factor que podría afectar negativamente el cierre del 2024.
Hoteleros como Limber Zatapa señalan que, desde hace dos años, la ocupación hotelera no supera el 80 por ciento. Quedaron atrás aquellos tiempos en los que Holbox operaba al 150% en épocas altas. Hoy, ese 80% representa lo que solían alcanzar en temporadas bajas. Diversos factores contribuyen a esta situación, limitando la llegada de turistas a la isla.
Vialidades en mal estado
Las calles inundadas y llenas de lodo representan un reto constante para los visitantes. Esta situación refleja la falta de atención de las autoridades estatales y los esfuerzos insuficientes de la Alcaldía y voluntarios. La problemática, que persiste desde hace casi una década, se agrava con la construcción de nuevos centros de hospedaje y el acceso descontrolado de vehículos, lo que deteriora aún más las vialidades y afecta la imagen turística de Holbox.
Problemas con la luz
Residentes, como Anel Pech, quien vive en la isla desde hace una década, señala que, a pesar de contar con una red submarina de energía eléctrica, las fallas son constantes. Al menos dos veces al mes, una parte o toda la isla queda sin luz por minutos o incluso más de una hora, afectando gravemente a hoteles y restaurantes. Esta situación genera quejas entre los visitantes, ya que la falta del servicio también afecta el suministro de agua potable.
Mala recoja de basura
La recoja de basura es otro de los problemas persistentes en Holbox. Los desechos suelen quedarse en las calles o en zonas inundadas, lo que contamina el suelo. Las malas condiciones de las vialidades en las zonas bajas dificultan la entrada de los camiones recolectores, obligando a los residentes a trasladar sus desperdicios a áreas menos inundadas para que puedan ser recogidos.
Todos estos males, afirman los prestadores de servicios, circulan por las redes sociales, las divulgan los turistas y propios habitantes, quizá con la intención de reclamar la pronta intervención a las autoridades competentes; sin embargo, esto causa que el turismo deje de llegar al saber que las calles están en mal estado y deben caminar entre lodo, aún cuando las playas estén limpias de sargazo y el clima en buen estado, optimas para llevar a cabo las actividades como nadar en el mar, los paseos en kayaks, y los tours de bioluminiscencia o los clásicos a zonas cercanas como el Ojo de Agua Yalahau.
La isla vive un repentino aumento de actividades que se tiene desde el fin de semana, alcanza un fugaz 70 por ciento de operatividad después de todas las afectaciones por lluvias desde junio y julio, los pasos de los huracanes “Beryl”, “Helene” y “Milton”, así como las tormentas “Nadine” y “Sara”, teniendo las playas de Holbox, una considerable presencia de vacacionistas; sin embargo, afirman que con un frente frio que traiga precipitaciones y deje las calles de nuevo inundadas, las expectativas se irán por los suelos una vez más, por ello el cierre de año depende mucho del clima y la imagen que puedan ofrecer al turismo nacional y extranjero.
Prefieren esperar
A menos medio mes para las vacaciones de invierno, las reservaciones no van más allá del 40 por ciento en hoteles del centro y cinco puntos porcentuales más en los lugares de descanso de la playa, los turistas están esperando hasta conocer el clima que prevalecerá el fin de año y la imagen que tendrá la isla en sus días de asueto, para reservar o buscar otras opciones donde pasar sus fiestas de fin de año; sin embargo, cada prestador de servicios busca promocionar la ínsula desde sus redes sociales, plataformas y otros medios para contrarrestar la mala imagen que se tiene a causa de las lluvias.
La nivelación de calles es constante, se realiza después de las precipitaciones y el desazolve de las vialidades, pero se atienen únicamente las del centro por dónde el visitante pasa, quedando en espera las calles de las zonas bajas, por lo cual el agua tarda en filtrase y más de un centenar de familias pasa por dificultades para entrar y salir de casa, es la otra cara de la moneda en esta pujante isla que está dejando de ser la gema a pulir del estado de Quintana Roo.
Para difundir la isla, coinciden habitantes y prestadores de servicios, debe ir de la mano el saneamiento, la atención de las calles, el buen servicio de todos los sectores turísticos y la atención de los servicios por parte de cada dependencia, pero sumado a ello también la buena atención de cada sector, y se acaben los cobros excesivos en transporte y la mala atención en hoteles o centros de hospedaje que se denuncian en redes, un trabajo en equipo y coordinado para no acabar con la gallina de los huevos de oro de Lázaro Cárdenas, como se le conoce a Holbox, por el principal generador de impuestos que no se le retribuyen.