Quintana Roo / Riviera Maya

Habitantes de Lázaro Cárdenas reprueban Administración de Bellos Tun

En una encuesta realizada a ciudadanos, el actual Alcalde de Lázaro Cárdenas pasa de “panzazo”, pues consideran hubo deficiencias en el servicio público
Recolección de basura, alumbrado público y elevados impuestos, las asignaturas pendientes / Luis Enrique Cauich

En la recta final de la administración municipal de Lázaro Cárdenas, el Alcalde Orlando Emir Bellos Tun recibió una calificación aceptable de entre seis y siete puntos sobre 10. Los ciudadanos consideran que las pocas calles construidas son de mejor calidad que en administraciones anteriores, pero critican la recolección de basura, el alumbrado público y los elevados impuestos.

Sin embargo, algunas calificaciones reprobatorias, entre 5 y 5.5, también se dieron debido a la falta de limpieza de los pozos profundos, la demora en el bacheo y la atención a los espacios deportivos en malas condiciones y que se inundan cada vez que llueve.

Recolección de basura, alumbrado público y elevados impuestos, las asignaturas pendientes / Luis Enrique Cauich

Durante un sondeo con los habitantes del municipio, surgieron opiniones encontradas sobre el desempeño de las autoridades en la recta final de la administración. Algunos señalan que quedó a deber, aunque también reconocen las obras realizadas.

El Presidente de la Asociación civil Nuevas Generaciones de Valladolid Nuevo, Manuel Jesús Hoil, sostuvo que la actual administración merece una calificación de seis. Aunque se construyeron entre 100 y 300 metros de calles en algunas localidades que no habían sido beneficiadas en décadas, la prioridad debió ser atender las vialidades dañadas por la falta de mantenimiento.

Estas calles, deterioradas por la falta de bacheo en más de dos administraciones, están en muy mal estado. Resulta incongruente construir nuevas a pocos metros de las dañadas sin considerar reparar para complementar las obras.

José Luis Mex Alfaro también otorgó una calificación de seis, reconociendo la construcción de calles en las colonias y otras acciones realizadas. Sin embargo, su opinión se ve opacada por la falta de atención en la limpieza de pozos profundos, que no se realiza en tiempo y forma ni se toman en cuenta los pozos que realmente necesitan ser limpiados.

Mex Alfaro mencionó que frente a su restaurante siempre se inunda y, aunque los trabajadores limpiaron los pozos viejos construidos hace muchos años, no tomaron en cuenta su petición de limpiar el correcto, evidenciando que no saben cuáles son los funcionales.

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Joselin Ávila, empresario, sostuvo que, en cuanto a la atención a los comercios y a Holbox, lugar que genera la mayor cantidad de impuestos al ayuntamiento, la administración de Emir Bellos está reprobada. Señaló deficiencias en la recolección de basura, calles inundadas cada vez que llueve y problemas que se prometió resolver, además de los impuestos elevados.

En conclusión, la administración de Orlando Emir Bellos Tun recibió evaluaciones mixtas, con algunos ciudadanos reconociendo las pocas obras realizadas y otros criticando la falta de atención en servicios básicos y la gestión de impuestos.

Gloria Pech, residente de Kantunilkín, expresó que no puede calificar al actual Ayuntamiento con más de 6.5 puntos. Se han observado deficiencias en la recolección de basura y en el alumbrado público. Aunque se han pavimentado entre 300 y 500 metros lineales de calles, considera que es insuficiente dada la demora en la obra pública en las colonias. Sin embargo, las nuevas calles tienen mejor calidad que las construidas en administraciones anteriores.

Azriel "N", habitante de la cabecera, mencionó que, en materia deportiva, el ayuntamiento liderado por Emir Bellos ha quedado a deber con una calificación de 5.5. Se necesita mantenimiento para instalaciones como la cancha de fútbol rápido, que se inunda con cada lluvia, y los domos dobles de la colonia Unidad Deportiva. Además, se requiere nivelar el campo de fútbol, aspecto que nunca ha sido considerado, y apoyar disciplinas diferentes al beisbol, que ha recibido más apoyo por parte del alcalde.

Rodolfo Ramírez opinó que la administración de Emir Bellos merece una buena calificación, destacando la construcción de calles que, aunque son de corta extensión en cada colonia y queda mucho por hacer, son superiores a las obras realizadas en administraciones anteriores y están soportando las pruebas, como las recientes lluvias que no han afectado el pavimento.

Rodolfo dio una calificación de ocho, mencionando además el rescate de espacios olvidados convertidos en parques, como en la colonia Capa, donde se cercó una glorieta para crear un parque infantil. También elogió la frecuencia con la que se llevan servicios sociales a las comunidades, incluyendo despensas y facilitando trámites como licencias y asesoría jurídica, así como el mantenimiento de parques con pintura, limpieza y servicio eléctrico.

Paulina Uc considera que la administración es rescatable, aunque critica que las obras se realizan de manera tardía, cerca de su conclusión. Los vecinos valoran positivamente la calidad de las calles, pero demandan mejoras en la recolección de basura, el alumbrado público y la simplificación de trámites burocráticos para el pago de impuestos. Por ello, otorga una calificación de 7 sobre 10 puntos.

También le faltó atender los espacios deportivos del municipio. / Lázaro Cárdenas

En Chiquilá, los pescadores evaluaron al ayuntamiento con 5 puntos. Durante estos tres años, no se cumplió la promesa de instalar una cámara hiperbárica para los pescadores, ni se ofrecieron apoyos como despensas o empleos temporales para las temporadas de veda e intensas lluvias.

Ricardo "E" opinó que, en cuanto a seguridad, la administración municipal apenas alcanza un 6 debido a la instalación de cámaras de seguridad. Espera que estas sean utilizadas adecuadamente para inhibir delitos, que ya comienzan a ser una preocupación pública. En cuanto al mantenimiento de las calles, considera que merecen un 5.5, ya que las reparaciones suelen postergarse hasta después de las lluvias o ante la presión de las redes sociales, sin aprovechar las temporadas secas para estas labores.

JG