Niñas atacadas por pitbull en Playa del Carmen regresan a casa

Con el espanto a flor de piel y pesadillas nocturnas viven ahora los cinco integrantes de la familia Aquino Gerónimo, padre, madre y tres hijos, quienes, con el apoyo de amistades lograron cubrir los 110 mil pesos que costó la cirugía reconstructiva de la menor de cinco años que fue atacada por un perro la noche del viernes.

Ese mismo día, las autoridades tomaron en custodia preventiva a “Cirilo”, el canino agresor. De acuerdo con el diagnóstico médico, las pequeñas tienen riesgo de infección por la gran cantidad de bacterias que habitan en la cavidad bucal del animal.

La niña de cinco años fue sometida a una intervención quirúrgica para reconstruir su mejilla derecha; en tanto que la hermanita de dos años también sufrió lesiones en la cara, que ameritaron sutura en el mismo lugar de los hechos.

El mayor de los tres hijos de la familia estaba a un día de festejar su cumpleaños, pero por el terrible suceso, del que también fue testigo impotente, junto con su mamá, la celebración fue pospuesta para cuando las pequeñas recuperen la confianza y se pueda reunir algo de dinero. “Ya teníamos todo preparado, pero se vino abajo”, dijeron los padres.

“Ni siquiera un mensaje para disculparse”

Roger Aquino Díaz, padre de las niñas agredidas, concedió a Por Esto! una entrevista exclusiva, en la que dijo que no se logró conciliar con el dueño del canino “Cirilo”, Luis Alfredo Torres de la Cruz, por lo que ahora se encuentra integrando las pruebas necesarias para demostrar que, al escaparse, la mascota fue directamente hacia sus hijas.

Relativamente sereno para darle fortaleza a su mujer y a sus hijos, Aquino Díaz explicó que el apoyo policiaco y ministerial ha sido pronto y expedito, pues le han solicitado pruebas y videos, así como las facturas de todos los gastos para integrarlos a un expediente que, por sus condiciones, seguramente será judicializado.

Contó que originariamente llegó a un acuerdo con Torres de la Cruz, mientras las niñas pedían su mamá, para sentirse seguras en sus brazos. “Se hicieron cuentas, en un principio por cierta cantidad. Hablé con el vecino y quedó en darme 30 mil pesos para empezar a cubrir los gastos médicos, pero algo ocurrió cuando el hospital Amerimed cotizó en 60 mil pesos la intervención. Mientras tanto, no atendían a mi hija hasta no garantizar el pago”, explicó.

Comentó que el dueño del perro manifestó que no tenía tanto dinero y, a partir de ese momento, cortó comunicación con el padre de las víctimas, “y es la hora que no ha tenido el valor de mandar ni siquiera un mensaje para disculparse o preguntar cómo están mis hijas”, dijo Roger.

Hospital respondió hasta que recibió el dinero

Pero el periplo de las víctimas apenas comenzaba, ya que después de los momentos de terror vividos, finalmente lograron llevar a la mayor de cinco años al hospital.

Aquino Díaz dijo que en Amerimed tardaron en atender a su hija pues, por ser privado, necesitaban que se garantice el pago en efectivo de los 60 mil pesos. Un vecino de los afectados, sin pensarlo completó el recurso que faltaba. Así pudieron reconstruirle la mejilla y boca a la menor, que el perro le había desgarrado.

Por otro lado, dijo, fueron paramédicos de Protección Civil quienes suturaron las heridas de la menor de dos años.

Del nosocomio, según el diagnóstico entregado, dieron de alta a la menor de cinco años por mejoría, y finalmente pudieron pasar la noche los cinco, adoloridos, asustados, pero juntos y abrazados.

Aquino López dijo también que los vecinos pedían linchar al perro y a su propietario, pues aseguraron que el animal se le había escapado en dos ocasiones, en las cuales había ultimado a dos mascotas de raza más pequeña, pero sin enfrentar las consecuencias.

Pero Roger Aquino les dijo a los pobladores que lo único que deseaba en ese momento era que sus “hijas sean atendidas y que la ley se encargue de castigar de acuerdo con la responsabilidad” y, de ser posible, que sea la misma justicia la que ordene la eutanasia del perro, que ya demostró su agresividad en más de una ocasión.

“¡Que me ataque a mí!”: madre

Las niñas y su hermano mayor no perdían de vista a sus padres durante la entrevista.

“El vecino estaba haciendo algunas actividades en su casa y de repente el perro se escapó y se dirigió corriendo hacia mis hijos. Primero atacó a la menor lastimándole la cara, pero la jalé y abracé, y es cuando el perro se dirigió a la mayor. Yo le gritaba que me ataque a mí, que deje a mis hijas, ¡que me ataque a mí!”, narró con lágrimas de impotencia Yusli Gerómino López.

En dos videos en poder de este medio, se observa que a las 20:30 horas, la familia pasó cerca de la casa donde estaba encerrado el can y, por los ladridos, se tuvo que hacer a un lado y caminar rápidamente a su casa.

Más tarde, alrededor de las nueve de la noche, el dueño del can comenzó a realizar algunas actividades y de repente, al salir un momento, al parecer dejó abierta la puerta y el animal salió corriendo a toda velocidad para agredir directamente a las menores de edad.

“Cirilo” aguarda su destino

Las autoridades municipales, a solicitud de los dueños, recibieron en resguardo preventivo y voluntario a “Cirilo”, a fin de protegerlo de las amenazas de los vecinos de Villas del Sol, quienes a cada momento se ponían más agresivos, tanto para los dueños como para los dos canes.

Fuentes cercanas del vecindario mencionaron la posibilidad de que, una vez que se termine el tema legal y se lleguen a los acuerdos reparatorios, los dueños y los perros cambien de domicilio para evitar problemas y represalias en el futuro.

Al realizar una investigación entre vecinos, se explicó que el pitbull de nombre “Cirilo” normalmente se abalanzaba sobre la pequeña reja de la puerta que lo separaba de la calle en la casa dúplex, y le ladraba a todo aquél que pasaba. “Ese animal siempre se estaba lanzando sobre la reja y de un momento a otro sabíamos que se liberaría del encierro”.

“Ya ocurrió que mató a dos perritos de los vecinos y teníamos miedo que ataque a los niños que pasaban por ahí”, comentó otro de los residentes, situación que finalmente ocurrió y terminó en la tragedia que conmocionó a toda la Península de Yucatán, al viralizarse a través de las redes sociales.

El hecho dividió las opiniones de los internautas, las cuales se han hecho radicales al punto de solicitar la cárcel para el dueño y la muerte para el animal. Otros exigen más cultura y protección a los animales de riesgo.

De manera alterna y de manera fría, el proceso jurídico continúa y, para evitar que el ánimo violento de la población contra el canino aumente, los dueños requirieron el resguardo preventivo y voluntario, situación que los vecinos testificaron la noche del viernes.

Con un bozal, encadenado y con la mirada de desconcierto, el perro fue metido en una jaula y subido a una camioneta para ser llevado protocolariamente al Centro de Control Animal Asistencia y Zoonosis, el pasado viernes, quedando a resguardo y lejos de los ánimos de venganza de los residentes de Villas del Sol.

Personal de la Secretaría de Medio Ambiente Sustentable y Cambio Climático de Solidaridad llegó alrededor de las nueve de la noche para llevarse a Cirilo.

De acuerdo con información previa del Gobierno municipal, se activó el protocolo y se actuó conforme a lo que dicta el reglamento, atendiendo lo que en su ámbito legal le corresponde.

Mientras tanto, el proceso continuará con la judicialización de la carpeta de investigación y el dueño de “Cirilo” tendrá qué rendir cuentas ante la justicia una vez que se abran las oficinas de la FGE y se proceda en consecuencia ante las instancias correspondientes.