
Necesidades como los servicios de salud, educación, protección a sus tradiciones, equidad de género, conocimientos tradicionales y, sobre todo, infraestructura para el desarrollo de sus localidades, son algunas de las que requieren ser atendidas de manera emergente en las poblaciones indígenas del municipio Lázaro Cárdenas, reconoció el titular de la Coordinación de Asuntos Indígenas, Miguel Poot Kinil.
Aun cuando 23 comunidades ya están inscritas en el Catálogo Nacional de Comunidades Indígenas y 11 más están en espera, ahora tienen en puerta una gran oportunidad de acceder a los apoyos del INPI, con el que podrán decidir las mejoras para su comunidad, basado en una asamblea comunitaria y atender su necesidad primordial, con el acuerdo de todos, además que las autoridades también se verán obligadas a la atención de estos pueblos, desde los tres niveles de Gobierno.
En salud, dijo que los habitantes siempre han externado su malestar por la cobertura deficiente y el abasto de medicamentos que se requiere, ya que actualmente van a consultas y no hay, así como una atención médica adecuada y especializada.
Dijo que otras de las peticiones es la infraestructura educativa, sobre todo, porque existen comunidades que no cuentan con secundaria o bachillerato, y los estudiantes tienen que trasladarse a otra población, caminando o en bicicleta, como es el caso de Quintana, que no tiene ningún plantel y los alumnos tienen que viajar a una comunidad yucateca vecina.
Durante los recorridos realizados por localidades de la zona sur, una de las peticiones es y siempre ha sido la impartición de justicia, donde es necesario que las instancias e instituciones cuenten con traductores que ayuden a los indígenas a presentar sus denuncias o a defenderse, que su lengua materna no sea un obstáculo para que estas dependencias puedan atenderlos, no como sucede actualmente, que no les entienden y prefieren discriminarlos, aseguró Poot Kinil.

En Kantunilkín, los miembros del Consejo Supremo Maya, encabezados por Donaciano Poot, siempre han considerado la urgencia de impulsar, rescatar y proteger las expresiones culturales y tradicionales, divulgando toda la información posible sobre usos y costumbres del pueblo, para que más jóvenes se interesen en preservarla.
En la zona sur, las exigencias de los habitantes, como Magdalena Poot, es que los Ayuntamientos deben consultar las necesidades de los pueblos indígenas para que los planes de desarrollo municipal sean incluyentes, y no terminen realizando obras en zonas donde no se requieren o para apoyar a quienes no lo necesitan, por compromisos políticos.
Dijeron que a menudo son privados de recursos y tradiciones fundamentales para su identidad, bienestar y supervivencia, con promesas que no se cumplen, con iniciativas que ahí quedan sin aplicarse y, sobre todo, festejando fechas alusivas que distan mucho de la realidad que viven día a día.
Autoridades del INPI y de la Coordinación de Asuntos Indígenas, añaden que ahora los pueblos tienen la oportunidad de acceder a los apoyos federales, obteniendo recursos para preservar y rescatar sus tradiciones, pugnar por el desarrollo de su comunidad, decidiendo de forma conjunta, a través de una asamblea, la obra prioritaria que requieran.
Externaron que las autoridades pueden brindar asesoramiento para la organización y planeación de las comunidades indígenas, pero no interferir en su decisión de invertir los recursos que adquieran en las obras que ellos consideren necesarias, siempre y cuando esté basada en los usos y costumbres de sus comunidades.