Los recientes hechos violentos ocurridos en el municipio, como el ataque armado a las instalaciones de la Vicefiscalía de la Zona Centro y, posteriormente, la ejecución de José Roberto Rodríguez Bautista, Secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, han encendido las alarmas entre comerciantes, empresarios y ciudadanos del municipio, quienes expresan una creciente preocupación por el deterioro del clima de seguridad.
A través de un sondeo realizado por PorEsto! a integrantes del sector económico local, se recogieron diversas posturas que reflejan un sentir común: miedo, desconfianza hacia las autoridades y un llamado urgente para reforzar las estrategias y el temor de que la inseguridad impacte de manera irreversible al turismo, principal motor económico del destino.
“Estamos todos los empresarios y la comunidad económica de Tulum muy preocupados por lo que está pasando. Hemos notado una deficiencia muy grande en las estrategias del Gobierno municipal para garantizarnos una estabilidad emocional y la seguridad que necesita el pueblo. Cada vez hay más asaltos, más drogas, más asesinatos, y culminamos con este episodio infortunado. Esto es un desaliento para la inversión y para quienes vivimos acá. Si matan al jefe de seguridad, a la persona más importante en temas de protección, ¿qué podemos esperar como ciudadanos? Si no pueden con el paquete, que renuncien”, expresó uno de los empresarios.
El dirigente de Alianza Empresarial de Tulum manifestó preocupación. “Estamos evidentemente impactados con lo que pasó este viernes. Es una noticia fuerte que sacude y que genera temor entre la población, y los empresarios no somos la excepción. Es un momento complicado no sólo para Tulum, sino para todo el estado. Nuestra postura es clara: buscar acercamiento con las autoridades y colaborar en lo que podamos. Por eso nació la Alianza Empresarial, para sumar y mejorar las condiciones de nuestro municipio”, indicó un representante del colectivo empresarial.
Otros testimonios recogidos en el sondeo reflejan el mismo sentimiento. Un restaurantero del centro de Tulum aseguró que “la violencia ya no se limita a zonas apartadas, ahora ocurre en plena zona turística. Nuestros clientes preguntan si es seguro venir, y eso ya es una señal de alarma. Tenemos cancelaciones y menos reservaciones”.
Un hotelero de la zona de Aldea Zamá comentó que “los empleados tienen miedo de salir tarde del trabajo. No es solo la pérdida económica, es la pérdida de la tranquilidad. Las autoridades tienen que reaccionar, esto ya está fuera de control”.
Una empresaria del sector inmobiliario también expresó su preocupación: “Estamos viendo cómo inversionistas extranjeros están replanteando proyectos. Si el crimen ya alcanzó a las mismas autoridades, la imagen de Tulum como destino seguro está en riesgo”.
El denominador común en todas las voces consultadas es el miedo a que el turismo —fuente principal de ingresos y empleo en la región— comience a migrar hacia otros destinos del mundo donde se garantice mayor seguridad. El llamado del sector empresarial es contundente: urge una respuesta efectiva y coordinada entre los tres niveles de gobierno, antes de que la violencia termine por erosionar la economía y el tejido social del municipio.
Mientras tanto, la comunidad permanece expectante, a la espera de que las autoridades den señales claras de control, con resultados tangibles que devuelvan la confianza y la tranquilidad a Tulum.
