Un hombre de aproximadamente 30 años, perdió la vida luego de presuntamente enfrentarse a balazos con otro individuo; el cuerpo quedó en un camino de terracería, junto a una escopeta y dos cartuchos para abastecer su arma.
El homicidio ocurrió a las 20:00 horas, luego que residentes aledaños al rancho Sac-Nicté, situado a tres kilómetros de la carretera Cancún-Leona Vicario, reportaron detonaciones de arma de fuego, por lo que de inmediato, elementos de la Policía Municipal se trasladaron a la escena.
De acuerdo con información obtenida al respecto, presuntamente, el fallecido bajo los efectos del alcohol discutió con otro hombre y ambos tomaron sus armas; sin embargo, el otro le disparó a escasos metros, impactándolo en el estómago.
Ante las heridas provocadas por el arma de caza, la víctima quedó tirada sobre el camino de terracería a un costado de su escopeta, donde perdió la vida antes de la llegada de las autoridades, quienes se limitaron a acordonar la zona.
Fuentes policiacas mencionaron que el asesino está plenamente identificado, por lo que es cuestión de tiempo para que efectúen su captura; sin embargo, no fue posible aprehenderlo en la escena, debido a que, por lo apartado del sector, las autoridades tardaron aproximadamente 30 minutos para ubicar el sitio exacto.
Al lugar de los hechos arribaron familiares del fallecido para aportar datos a las autoridades, aunque se mostraron tranquilos y únicamente se limitaron a retirar la mascota del occiso, la cual permaneció a un costado del cuerpo esperando que su amo se reincorporara.
Agentes de la Policía Ministerial quedaron a cargo de las investigaciones del caso, pero únicamente recabaron algunas entrevistas sin abundar en las indagatorias o realizar recorridos para tratar de ubicar la vivienda del asesino. Peritos de Fiscalía General del Estado llegaron al sitio para procesar la escena y después se encargaron de realizar el traslado del cuerpo al Servicio Médico Forense para los trámites que marca la ley.
Cabe mencionar que las autoridades reconocen que en dicha zona, los propietarios de los ranchos tienen armas de caza y en algunos casos se pasean con ellas, por lo que deducen que se trata de una pelea y posteriormente homicidio por viejas rencillas.
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JG