La casa que fue cateada por agentes ministeriales el pasado agosto, ubicada en la Supermanzana 66 y que fue intervenida por una investigación relacionada con la trata de personas con fines de explotación sexual, continúa operando como prostíbulo.
Cuestionado al respecto, el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Raciel López Salazar, dijo que analizará los términos en los que la casa fue liberada para que continué operando como casas de citas.
Fuentes allegadas al caso dijeron que el inmueble fue liberado presuntamente por un pago de 150 mil pesos al Ministerio Público a cargo de la carpeta de investigación, que permitió la liberación, pese a que las mujeres conocidas como “las hondureñas” quienes están a cargo del control de las mujeres no cuentan con documentos para acreditar la propiedad.
Mencionó que durante años la casa ha operado como prostíbulo, debido a que una célula criminal que ejerce la explotación sexual se apoderó del inmueble debido a que los propietarios no cuentan con documento para ejercer acción penal en contra de los posesionarios.
Ante tal situación, resulta extraño que el inmueble se halla liberado pese a que en el sitio fueron rescatadas nueve mujeres que eran obligadas a prostituirse.
López Salazar declaró que tras la intervención del rescate de las mujeres que se encontraban tras la pista de un hombre que se encargaba de establecer cuotas a las mujeres procedentes de estado del Sureste del país quienes pagaban hasta mil pesos por día, además que se encontraban retenidas en contra de su voluntad.
El funcionario estatal dijo que desconocía los términos en los que había sido liberado el inmueble; unas semanas después reabrió y continúa operando a pesar de la presencia de autoridades ministeriales y preventivas en esa zona, quienes deberían efectuar la captura de las personas que laboran en ese lugar por violar los sellos de la Fiscalía, en caso que hallan reabierto sin el consentimiento .
Como le informamos oportunamente, el pasado nueve de agosto, al menos dos inmuebles, situados sobre la calle 22, en la Supermanzana 66, fueron intervenidos por las autoridades ministeriales como parte de una carpeta de investigación por trata de persona con fines de explotación sexual.
En los predios se aseguró a nueve mujeres y diversas dosis de droga, por lo que las casas que operan como prostíbulos fueron clausuradas por las autoridades hasta el término de las investigaciones; pero hace unas semanas continuaron operando con toda normalidad.
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