Desde un intricado sistema de videovigilancia, puertas blindadas, hasta un altar a la santa muerte tenía la casa de seguridad ubicada sobre la avenida Tulum, en la supermanzana 66, la cual, de acuerdo con autoridades estatales pertenecía al cartel de Los Pelones.
En la entrada principal los delincuentes habían levantada un muro que servía como barricada para retrasar la entrada de las autoridades, además de que una puerta con una escotilla les permitía vender drogas las 24 horas del día.
Metros adelante, en uno de los pasillos sobresale el altar a la santa muerte que aún cuenta algunas ofrendas, metros adelante el muble de una computado, en un cuarto que tenías las puertas blindas, era el centro de monitoreo del grupo criminal.
Sobre los pasillos basura y algunas improvisadas escaleras, así como huecos en las paredes dan cuenta de las rutas de escape con la que contaban los delincuentes para evadir a las autoridades, sin embargo, el Fiscal General de Quintana Roo, aseguro que se aplicara la ley de extinción de dominio para demoler dicha cuartería.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
NR