“Yo no puedo permitir que mi hija sea un tiro al blanco”, así lo señaló un padre de familia, luego que una pareja de canadienses disparara un arma de balines dentro de una casa, hiriendo a un perro y causando daños a un automóvil. Aunque los dos fueron detenidos por la Policía Municipal y puestos a disposición del Ministerio Público, la Fiscalía General del Estado(FGE) no aceptó la denuncia, argumentando que sin pruebas de los disparos ni heridos, no procede la denuncia.
Los afectados temen por su integridad, ya que la pareja amenazó con regresar y matarlos con un arma real. Estos hechos se registraron en la calle 8, entre las avenidas 45 y 50, de la colonia 10 de Abril.
“En la madrugada, nuestros vecinos, de origen canadiense, trataron de herir a mis perros y rompieron el espejo retrovisor de nuestro auto con un arma de balines, sólo porque junto con los de mis vecinos estaban ladrando a gente extraña que pasaba muy cerca de nuestras casas.
“Llamamos al número de emergencias 911, y mientras una señorita nos atendía, seguían disparando a pesar de que les pedimos que pararan. Se trató de abrir la puerta para dialogar, pero comenzaron a disparar hacia nuestra puerta principal, metiendo las manos en un espacio que tiene la reja.
“Mientras la Policía estaba tomando testimonio, empezaron a insultarnos y a amenazar con matar a nuestros perros con un arma de verdad”, mencionó Andrea Cupul.
En tanto, Miguel Eduardo Vázquez, esposo de Andrea, dijo que el agente del Ministerio Público le informó que las pruebas presentadas en los videos donde se observa al vecino canadiense con un arma de balines en la mano, parado junto a su puerta y a su esposa apuntando hacia adentro de su patio, no cuentan ni tienen validez, ya que no se escucha que los estén amenazando o que algunos de los integrantes de su familia hayan presentado una lesión.
“Para la Fiscalía no hay delito de ningún tipo; ni siquiera el daño que causó al retrovisor derecho de mi auto, ya que no se ve en el video. Todos estábamos durmiendo cuando este señor empezó a disparar, a gritar e insultarnos. Incluso, físicamente agredieron a los elementos de la Policía Municipal.
“Fueron horas las que estuvimos en la FGE y no resolvimos nada. Me pusieron toda clase de obstáculos para recibir mi denuncia, a pesar de que hay testigos de las amenazas de dispararnos con un arma real. El agente o Fiscal no nos proporcionó su nombre”, dijo.
El agraviado exigió a los altos mandos de la FGE en la isla y el Estado permitir la denuncia para que exista un antecedente de los hechos ante el riesgo que corren, ya que aseguró que es un matrimonio que regularmente consume sustancias toxicas y alcohólicas.
“No es posible que si no saliste herido, no procede la denuncia. Ellos esperan que alguien muera para entonces accionar. Temo por mi vida, la de mi esposa y de mi hija. Ellos vinieron a amenazar con un arma. Pienso en la seguridad de mi hija y no pudo tomar nada de esto a la ligera. Soy papá primerizo, pero soy responsable y no puedo permitir que mi hija sea un tiro al blanco para ese loco”, señaló.
En tanto, un vecino y dueño del perro que fue alcanzado por un disparo de balines acudió a la FGE a denunciar los hechos en contra de esa pareja de canadienses. El trámite procedió porque la herida del can fue documentada por un veterinario.
Los extranjeros residentes en la isla, alegaron en su defensa que los ladridos de los caninos no los dejan dormir y amenazaron con exterminar a los peludos.
Ambas personas fueron detenidas y se les aseguró una pistola deportiva que utiliza balines, y aunque fueron puestos a disposición de la FGE, salieron libres horas después.
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AA