Las averiguaciones tras la fuga de un peligroso reo del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún continúan; aunque fuentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) dijeron que sin muchos avances. Se trata de Gilberto G.D., de 25 años, quien fue señalado del homicidio y violación de un niño de dos años y lesiones graves contra un menor de seis.
A más de 72 horas de la fuga de Gilberto de la cárcel de esta ciudad, que está bajo el mando de las secretarías de Marina y de Seguridad Ciudadana, los avances para su recaptura son muy pocos, indicaron agentes allegados al caso, pues ya acudieron a todas las direcciones conocidas y no fue localizado.
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También, las autoridades se acercaron presuntamente con los familiares, tanto de Gilberto como de su expareja, con la intención de obtener más información sobre su paradero. Al parecer, indicaron que no se ha puesto en contacto con nadie, por lo que su fuga es una incógnita para las autoridades.
Incluso, se realizó un operativo de búsqueda en Villas Otoch Paraíso, así como en los alrededores de la zona, pues era en ese fraccionamiento donde vivía con los menores y la mamá de estos.
Las fuerzas del orden también patrullaron Villas del Mar, pues en esa área se sabe que viven sus familiares; lamentablemente no tuvieron éxito.
En este sentido, se explicó que los avances más significativos en la carpeta de investigación fue la separación del cargo de Jorge Armando López Rosas, director del centro y de Sergio Javier Alcalá Encinas, coordinador operativo, quienes supuestamente están bajo investigación por el delito de evasión de reos.
Gilberto G.D. fue señalado del homicidio y violación de un niño, quien perdió la vida el pasado 9 de octubre, tras acudir al Hospital General, donde los médicos no pudieron hacer mucho por las graves lesiones que tenía.
Tras darse a conocer este terrible caso, las autoridades y la sociedad presionó a los familiares del presunto responsable. Fue así que la madre del sospechoso indicó dónde se ocultaba su hijo, logrando su detención la tarde del pasado 12 de octubre.
El día 19, el acusado fue llevado al Juzgado de Juicios Orales donde tuvo una audiencia con un juez de control, mismo que lo vinculó a proceso, dando como medida cautelar la prisión preventiva por dos años o lo que tarde las investigaciones. Tras concluir la diligencia, el detenido supuestamente fue llevado a la cárcel por la Policía Procesal.
La información oficial señaló que, de alguna forma, Gilberto salió de su celda y se dirigió hacia una barda perimetral que colinda con la Guarnición Militar, por donde supuestamente evadió a las autoridades.