En sus redes sociales, Filiberta Román, exdelegada de la comunidad de San Ángel, denunció la violación de una mujer indígena de la que afirma no tiene conocimiento para defenderse de sus agresores, a quienes sólo se les impuso una orden de alejamiento y siguen en libertad, en tanto las autoridades de la población y el Grupo Especializado de Atención a la Violencia Familiar y de Género (GEAVIG) realizan las diligencias con hermetismo para no afectar la imagen de la agraviada, de acuerdo con lo informado.
Con el riesgo de ser víctima de amenazas y hostigamientos de parte de sus agresores, la agraviada tendrá que esperar todo el proceso de las investigaciones de parte de la Fiscalía General del Estado (FGE), que podrían durar varios años.
Esta es la otra cara de la moneda que viven los ciudadanos comunes y corrientes con sus denuncias, pues es muy distinto a la agilidad de las investigaciones que se tiene cuando se trata del familiar de algún funcionario.
El Grupo Especializado de Atención a la Violencia Familiar y de Género (GEAVIG) en la localidad tendrá que mejorar el protocolo de atención a las víctimas, brindar asesoría jurídica a las afectadas, canalizarlas a las autoridades y dar seguimiento a los casos, a fin de generar mayor credibilidad de sus funciones.
En este hecho, el GEAVIG quedó exhibido debido a que, de acuerdo con la denunciante, no otorgó la asesoría adecuada a la mujer que fue violentada, contraviniendo así los principios de confianza que busca generar en la sociedad.
El titular del GEAVIG en el municipio, Ismael Chimal, quien también es habitante de la comunidad de San Ángel, sostuvo que el caso ha sido turnado ante la Fiscalía y las dependencias están dando el acompañamiento y asesoramiento a la agraviada, pero todo lleva un proceso, ya que los presuntos agresores no fueron detenidos en flagrancia.
Externó que la orden de alejamiento se da para proteger a la víctima para evitar que pueda ser hostigada o amenazada para que desista de su denuncia; sin embargo, por desconocimiento la exdelegada ha manifestado una queja e inconformidad que expone la identidad de la agraviada en las redes sociales.
Dijo no poder dar más información del tema y aunque trataron de mantener la identidad de la afectada bajo reserva, con los documentos subidos a las redes sociales se ha expuesto públicamente a la agraviada; pero, agregó que a pesar de ello se continúa con el seguimiento de la denuncia, hasta que los agresores sean castigados con el peso de la ley, ya que esa orden de restricción es apenas el primer paso de la denuncia realizada.
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JG