El creciente clima de inseguridad ha colocado a la entidad en semáforo naranja por la desaparición de personas que incluye a migrantes que van de paso, turistas y habitantes de la entidad, afirmó Areli Alatorre, directora de Investigación y Registro Forense del Centro Nacional de Identificación Humana.
Por lo que, el Centro Nacional de Identificación Humana selecciona a Quintana Roo para iniciar en la zona sur-sureste la toma de muestras genéticas y entrevistas para integrar ficha somatológica, al contar con registro de 1,213 desaparecidos en el estado hasta mayo pasado.
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Dicho registro de muestras ya se efectuó en estados como Colima, Nayarit, Sinaloa, Sonora, Michoacán y Tamaulipas, entidades en donde se tiene el mayor registro de personas desaparecidas, ubicados en semáforo rojo.
La brigada se realizará del 19 a 23 de septiembre, está a cargo de un equipo de cinco entrevistadores y dos genetistas de la Comisión Nacional de Búsqueda en coordinación con la Comisión Estatal y los miembros del colectivo “Verdad Memoria y Justicia”, en las instalaciones de la secretaría de Educación de Quintana Roo, en la avenida Bonampak.
De acuerdo con la directora de Investigación y Registro Forense del Centro Nacional de Identificación Humana, hace año y medio que se creó dicho proceso, a la fecha, cuentan con una base de datos de 3 mil 700 personas desaparecidas.
Sin embargo, es notoria la falta de colaboración por parte de las autoridades del estado, toda vez que, según se dio a conocer, una parte importante del proceso es la participación de la fiscalías de los estados, aunque la de Quintana Roo aun no entrega datos al respecto.
Para la jornada se prevé la participación de familiares de desaparecidos que han conformado tres colectivos: “Verdad Memoria y Justicia”, “Madres buscadoras de Quintana Roo” y “Madres buscadoras de Isla Mujeres”, pero también estará abierta al público en general.
A ellos se les tomarán muestras de sangre para obtener el perfil genético con el fin de realizar la confrontación con la base de datos que se tienen a nivel nacional; asimismo, se realizarán entrevistas para integrar la ficha somatológica, presentado galería de fotos de la víctima directa, es decir, la persona desaparecida; además, se les pide a los familiares que lleven la denuncia, acta de nacimiento o CURP, documentación médica y cualquier otro documento que pueda ayudar a la búsqueda. Este proceso dura alrededor de dos horas.
La Comisión Nacional de Búsqueda de Personas (CNB) creó en 2020 el Módulo de Fosas Comunes (MFC), una base de datos en la que se concentra y homologa información que detentan los panteones sobre cuerpos y restos inhumados en fosas comunes.
La utilidad principal del MFC es confrontarlo masiva y periódicamente con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) para advertir coincidencias, que son llamadas “posibles positivos”.
El MFC se alimenta extrayendo y homologando la información disponible en bitácoras, libros, expedientes, carpetas y bases de datos, y no mediante inspecciones o intervenciones arqueológicas en las fosas comunes. Esto implica, por ejemplo, que donde el servicio de fosa común se ha prestado durante décadas y las prácticas de baja documental han purgado documentación, el MFC (al igual que el panteón) no tendría ninguna información anterior a la última depuración, mencionó.
Como se ha informado, tan sólo durante el pasado mes de agosto se reportaron 52 casos de desaparición en Cancún; mientras que Chetumal contabilizó 34; en la Zona Maya, el número supera los 40 durante todo el año, lo que ha causado temor entre la población de que el estado iguale las cifras de otros como Tamaulipas o Sonora.