Ubicada a unos 55 km al sureste de la capital de Campeche, la zona arqueológica de Edzná era un impresionante testimonio de la civilización maya. Su nombre, que significa "Casa de los Itzáes", refleja su origen chontal. Descubierta en 1906 y hecha pública en 1927, así lucía la zona arqueológica en ese año:
Edzná ya era conocida por su arquitectura monumental y su avanzado sistema hidráulico, que facilitaba la agricultura intensiva y la subsistencia durante todo el año.
Entre las estructuras más notables de Edzná se encontraba el Edificio de los Cinco Pisos, una imponente construcción de 36 metros de altura con cinco niveles visibles, cada uno con cuartos abovedados. La Gran Acrópolis, una plataforma elevada con varias estructuras, y el Nohochná, una estructura alargada posiblemente utilizada como gradas para ceremonias, representaban ejemplos destacados de la grandeza arquitectónica del sitio.
Además, el Juego de Pelota, compuesto por dos estructuras paralelas, destacaba la importancia de este deporte en la cultura maya.
En su apogeo, Edzná ocupaba aproximadamente 25 km² y albergaba hasta 25,000 habitantes. Las 33 estelas encontradas en el sitio mostraban a gobernantes con indumentaria lujosa celebrando eventos importantes, subrayando la relevancia política y ceremonial de la ciudad.
La arquitectura de Edzná presentaba influencias de los estilos Petén, Puuc y Chenes, convirtiéndola en un punto de convergencia cultural en la región.
Hoy en día, Edzná sigue siendo un lugar de gran interés turístico y cultural. Durante los fines de semana en verano e invierno, y diariamente en temporada vacacional, se presenta el espectáculo de luz y sonido "La Luz de los Itzáes", que ilumina las estructuras de manera espectacular.
Este evento, junto con la rica historia y las impresionantes vistas del sitio, hace de Edzná un destino imperdible para quienes visitan Campeche.
JGH