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La historia del Papa Juan Pablo II en Izamal, el pueblo amarillo de Yucatán

Aquélla fue la cuarta visita del Papa Juan Pablo II al país, pero la primera en la entidad.
Foto: Especial
Foto: Especial

A 27 años de su llegada, el Papa Juan Pablo II sigue presente en la memoria de los yucatecos, especialmente de los pobladores de Izmal, el pueblo amarillo de la península.

El 11 de agosto de 1993 a las 10:17 de la mañana, arribó a Mérida Juan Pablo II, quien fue acogido por dos mil feligreses así como por el entonces presidente, Carlos Salinas de Gortari, quien le dio la bienvenida en el Aeropuerto Internacional Manuel Crescencio Rejón, donde en honor a su investidura, fue recibido como jefe de Estado con una salva de 21 cañonazos.

Tras su llegada, se dirigió junto con el exmandatario al Palacio de Gobierno, a fin de llevar a cabo una actividad oficial protocolaria para Jefes de Estado.

Más tarde, en Izmal, el fallecido Juan Pablo II se reunió con grupos indígenas en el Convento Franciscano, en presencia de seis mil personas.

Posteriormente arribó al Seminario de San Ildefonso, lugar en el que convivió con futuros sacerdotes y pernoctó. A la mañana siguiente se dirigió al Campo Eucarístico de Xoclán para la histórica eucaristía que tuvo la presencia de más de 800 mil feligreses.

Tras dicha misa, se realizó una despedida muy emotiva en el aeropuerto. El pueblo de Yucatán agradeció la visita del Pontífice y ofreció una ceremonia de despedida, la cual fue encabezada por la exgobernadora Valentina Boeta Madera.

"¡Qué Dios bendiga México! ¡Qué Dios bendiga a todos los hijos e hijas de esta amada nación! Alabado sea Jesucristo", así se despidió el Papa al partir.

Aquélla fue la cuarta visita del Papa Juan Pablo II al país, pero la primera en Yucatán. Al culminar su paso por la península, el Pontífice se dirigió a Denver, Estados Unidos.

sh

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