Izamal maravilla a turistas y locales porque es una ciudad que combina su pasado prehispánico con una arquitectura colonial amarilla y única que la distingue a nivel nacional.
Su fundación ocurrió en el siglo XVI, sobre los vestigios de una antigua ciudad maya y aunque no es la capital del estado de Yucatán, cuenta con una oferta cultural, gastronómica y turística que la convierten en uno de los puntos imperdibles de la entidad.
Por ello, a continuación te dejamos cuatro datos curiosos sobre la "Ciudad de las Tres Culturas" (título que recibió por su influencia prehispánica, colonial y contemporánea), para que te convenzas de visitarla y si ya la conoces puedas escaparte nuevamente un día del fin de semana a disfrutar de sus calles.
Su nombre
La ciudad le debe su nombre a un personaje de origen mítico asumido como instructor, maestro y sacerdote de los mayas denominado Itzamná o Zamná, que quiere decir "rocío que desciende del cielo".
Durante siglos fue lugar de peregrinación del pueblo maya que arribaba por los "sacbeoob" o caminos blancos de piedra, los cuales la unían a las principales metrópolis del Mundo Maya; de hecho, fue una de las ciudades-estado más importantes de los mayas prehispánicos durante los años 850 y 1,000 d.C., y una de las más antiguas, incluso más que Chichén Itzá y Uxmal.
Su pasado
Izamal es un lugar en el que se asentó el pueblo de Itzá, aún actualmente hay más de 100 basamentos que fungían como sitios sagrados para los mayas, en los que se hacían sacrificios y rituales de adoración; ahí fueron erigidas siete pirámides en total, de las cuales actualmente se pueden visitar cuatro: la Pirámide Kinich Kakmó, la Pirámide Tu’Ul (El Conejo), la Pirámide Habuk y la Pirámide Itzamatúl.
Su arquitectura
No en vano se llama "Ciudad de las Tres Culturas" y es que los españoles utilizaron las piedras de los templos mayas para construir sus edificios, entre los cuales uno de los más importantes es el Convento de San Antonio de Padua, el cual es el atrio más grande de América, mismo que también cuenta con un corredor de 75 arcos.
Su color
A pesar de que no se sabe a ciencia cierta por qué la ciudad cuenta con edificaciones amarillas, la versión más aceptada dice que en 1850, cuando la producción del henequén entró en crisis, los pobladores decidieron unificar el color de la ciudad a fin de llamar la atención del turismo.
No obstante, para el año de 1993 mucha gente decidió pintar sus casas de amarillo y blanco, los colores del Vaticano, para recibir al papa Juan Pablo II, quien vistó Izamal en aquella fecha. En el año 2002, éste oficialmente recibió el título de pueblo amarillo.
sh