La educación a distancia ha presentado retos para algunos alumnos, como es el caso de Isi del Carmen Ku Chim, quien por medio de recargas telefónicas logra conectarse a la red para realizar sus tareas y estar en contacto con los maestros.
La joven estudiante de 15 años cursa el segundo grado de secundaria en la María Canto de Roche y, a pesar de no contar con internet en casa, aprovecha al máximo los megas que le brindan los veinte pesos que recarga a su celular.
Se conecta desde las 15:45 para iniciar sus clases y se retira a las 20:45 todos los días; comenta que aunque no tenga internet quiere ser buena estudiante y cumplir con sus deberes escolares.
“Agradezco que hace dos años me regalaron este celular, ya que ahora es lo único con lo que cuento para estar en contacto con la escuela, con los 20 pesos que le pongo de saldo sólo me da para dos días de megas, por eso los aprovecho al máximo”, narró la estudiante.
Ella vive en la colonia Yaxché en compañía de su abuelita, Manuela Yam Euán, de 70 años y su mamá Manuela Chim Yam, quienes todos los días salen a vender plantas de ornato para generar ingresos y poderle proporcionar el dinero para las recargas telefónicas; aunque hay ocasiones en las que no logran hacerlo.
“Por eso cuando tengo saldo lo aprovecho al máximo, me considero una alumna regular pero quiero echarle ganas y terminar mis estudios para tener una profesión”, finalizó.
Por David Collí