Tomando en cuenta, en un principio, que los tres estados que conforman la península de Yucatán comparten la misma historia, es decir, que Quintana Roo, Yucatán y Campeche, fueron habitados por los pueblos mayas a inicios del primer milenio de nuestra era, se entiende que es precisamente del pueblo maya de quien se heredó nuestras costumbres y tradiciones, que aún después de tantos años, continúan replicándose en los tres estados.
Una de estas costumbres que se tienen en común, es el uso de la milpa para la obtención de los alimentos, en complemento con la recolección, caza y pesca. Esto, dependía del lugar en el que se encontraban, es decir si eran del centro su labor más importante eran las dos primeras actividades, pero si vivían en las costas, su principal actividad era la pesca.
Otro aspecto en común, es la similitud de la gastronomía por el uso del maíz, frijol, calabaza y chile en todas sus presentaciones, es por esto que se pueden encontrar platillos muy similares en toda la península y algunos incluso prevalecen desde hace años, siendo la base de nuestro patrimonio gastronómico.
Por otra parte, la distribución de las labores del hogar continúan siendo una rutina establecida por costumbres de hace años, por ejemplo, la mujer se encarga de la preparación de la comida y de la trasmisión de saberes y cuidado de los hijos, mientras que el hombre provee de todo lo necesario para su preparación.
Por supuesto que mucho de esto ha ido cambiando a través del tiempo, sin embargo, a pesar del proceso de colonización y globalización, se siguen preservando varias tradiciones ancestrales, como lo son, las festividades y actos religiosos, que esto último, se podría decir que en Quintana Roo, a comparación de los otros dos estados, se mantiene el culto a los dioses prehispánicos relacionados con la siembra y cosecha.
Con información de culinaryartschool
MA