La Reserva de la Biosfera de Ría Lagartos ofrece a turistas nacionales y extranjeros playas de ensueño, paisajes llenos de vida, pueblos pesqueros con casas coloridas, aguas de color rosa, minas de sal, entre una amplia diversidad de sitios hermosos.
La Reserva de Ría Lagartos es un verdadero paraíso que deja maravillados tanto a lugareños como a turistas, limitada por 90 vértices de la poligonal con una superficie de 60 mil 347.82 hectáreas, se localiza en el extremo Oriental de la franja litoral de Yucatán. Al Norte limita con el Golfo de México; al Sur con los municipios de Tizimín, Río Lagartos y San Felipe; al Este con Quintana Roo; y al Oeste con el municipio de San Felipe.
La Reserva se ubica a 270 kilómetros de la ciudad de Mérida y a 50 kilómetros de Tizimín. El acceso a la zona se puede realizar por las carreteras pavimentadas que comunican con los poblados de San Felipe, Río Lagartos, Las Coloradas y El Cuyo. También por vía marítima hasta los puertos de San Felipe, Río Lagartos y El Cuyo que cuenta con instalaciones básicas para embarcaciones de canotaje.
Se trata de uno de los sitios más visitados por más de 2 millones de personas al año, pues es de las pocas zonas donde se puede disfrutar de la naturaleza, reveló el biólogo José Cruz Hoil Rajón, encargado del área ambiental en el grupo Moalcu y en el Ayuntamiento de Río Lagartos.
Diversidad de ambientes
La reserva Ría Lagartos presenta gran diversidad de ambientes, como manglar, selva medianasubperennifolia, selva baja caducifolia, vegetación de dunas costeras, petenes y sabana representada por tular, pastizal y carrizal, que son los principales sitios de anidación de aves palustres y marinas para todos aquellos turistas aventureros.
Entre la fauna local la más importante es el flamenco rosa que hace de las charcas un sitio sumamente hermoso. Las colonias de anidación se localizan en una pequeña porción al Este de la Reserva. A pesar de tener poblaciones considerables en otras partes de la región del Caribe, como la Península de Florida y las Bahamas, está considerada bajo protección especial.
Los humedales de la Reserva han tenido reconocimiento internacional, siendo el primer sistema de humedales mexicano inscrito en la lista internacional Ramsar. El humedal presenta un número apreciable de una especie o subespecie vegetal o animal rara, vulnerable o en peligro de extinción. Como los casos del pato real mexicano, el humedal soporta el mayor número de parejas anidantes (80 por ciento) de una población biogeográfica de una especie o subespecie de aves acuáticas, en este caso el flamenco rosa del Caribe.
El humedal representa un buen ejemplo específico de un tipo de comunidad característica de la zona climática en la que se le incluye. La elevada productividad biológica, desde condiciones de salinidad marina hasta de hipersalinidad, en un ambiente cárstico hace que los humedales de Ría Lagartos sean un ejemplo único en el mundo.
Asimismo, sus hermosas playas de ensueño fueron decretadas por el Gobierno Federal como zona protectora de anidación de los quelonios, como la tortuga blanca (chelonia mydas), la carey (eretmochelys imbricata). Actualmente, estas han recibido la certificación de Playa Platino por ser las más limpias del Estado.
El paradísiaco lugar abarca 74 kilómetros de longitud de los 378 del litoral con que cuenta el Estado, lo que significa que abarca el 19.6 por ciento del total de la costa. Se encuentra ubicada en la provincia fisiográfica denominada Región Peninsular Yucateca, en la subprovincia de la llanura cárstica y subdivisión de Zona de Costa, que abarca la porción Norte de la península. Esta provincia se caracteriza por ser una plataforma caliza formada de rocas sedimentarias cretácicas que descansan en formaciones terciarias, en la cual no existen corrientes superficiales y el agua se filtra formando un manto freático de poca profundidad compuesto por grutas, corrientes subterráneas, cenotes y aguadas.
El sistema de Ría Lagartos presenta una serie de cuencas: Río Lagartos, Las Coloradas y El Cuyo están comunicadas entre sí por estrechos naturales de El Puente y La Angostura. Dentro de la cuenca de Las Coloradas se presenta el estrecho de San Fernando, que aparentemente juega un papel importante en el flujo de agua dentro de esta cuenca y la de El Cuyo, que tiene escaso intercambio con el agua de mar abierto.
El área natural cuenta con numerosas especies de afinidad centroamericana, es decir, especies cuya distribución geográfica se extiende desde los países centroamericanos y los Estados mexicanos del Sur hasta la península de Yucatán. Entre la flora de la Reserva se encuentran numerosas especies de afinidad caribeña, algunas de las cuales para México sólo se encuentran representadas en los Estados que colindan con el Mar Caribe, Yucatán y Quintana Roo.
Para aquellos turistas aventureros la diversidad de la región está representada por especies de los cinco grupos de vertebrados. Las 554 especies reportadas hasta la fecha en la Reserva incluyen 142 endémicas de Mesoamérica, de las cuales 15 son endémicas de México y una de Yucatán. Entre las especies de mamíferos se conocen 58 especies de las cuales se encuentran en peligro de extinción el mono araña, jaguar, ocelote, el tigrillo, la onza, y el oso hormiguero. El hábitat de estos animales corresponde a las selva baja y mediana caducifolia que se ha reducido del 24 por ciento de la superficie de la Reserva a un 5 por ciento. En este ecosistema, los murciélagos de la familia phyllostomatidae también son de importancia y está representada por seis especies.
Actualmente, se están realizando estudios con el objetivo principal de conocer la estructura de la comunidad ictiofaunística y evaluar la función de la ría como área de crianza y alimentación de los diversos recursos pesqueros. Se cuenta con un registro de 71 especies de peces, de las cuales cuatro son elasmobranquios. Dentro de los dominantes cabe mencionar a strongylura (belonidae), florydichtys carpio (cyprinodontidae), sphoeroides testudineus (tetraodontidae) y eucinostomus argenteus. La amplia distribución de estas especies dentro de la ría está dada por su capacidad eurihalina, que les permite encontrarse en zonas muy salinas como El Cuyo (130 ppm), así como en aguas con salinidades cercanas al agua de mar.
En el interior del estero podemos encontrar al bagre, la postá, la mojarra prieta, el armado, la lisa y el robalo. Los peces que habitan los cenotes de la Reserva incluyen a las especies endémicas typhliasina pearsei y ophisthernon infernale. Es necesario proseguir con la identificación de especies dulceacuícolas. De las especies comercialmente importantes podemos encontrar al mero, huachinango, tiburón, mojarra, chac-chi, carito, jurel, robalo, corvina.
Sin duda la Reserva es un ecosistema lleno de vida en donde habitantes de los pueblos y puertos se buscan la vida con el arribo de personas que buscan un lugar con abundante tranquilidad y donde puedan pasar unas vacaciones soñadas en medio de una de las maravillas naturales de México. Kayakismo, observación de flora y de fauna, paseos en lancha, pesca recreativa y senderismo interpretativo.
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GC