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El presidente de la Cámara de Comercio de Mérida (Canaco), Michel Salum Francis, expresó que las reuniones que se han llevado a cabo con la Secretaría de Hacienda y con la Comisión Reguladora de Energía con el objetivo de disminuir el precio de las tarifas eléctricas han sido infructuosas, pues las empresas siguen enfrentando altos costos que no sólo provocan pérdida en las utilidades, sino que las ponen en riesgo de cerrar sus puertas.

Dijo que representantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Confederación Nacional de Cámaras Empresariales (Concanaco) se han reunido con las instancias federales mencionadas, pero de nada ha servido.

“La última reunión del pasado lunes no fue exitosa y ellos siguen montados en su macho y no están teniendo ninguna consideración, por lo que hay desesperación entre las empresas porque prácticamente los recibos se están volviendo impagables y esto se come la utilidad de los negocios, pero no hay interés de la Comisión Reguladora de Energía de resolver esta situación”, comentó.

Agregó que, al parecer, los funcionarios sólo están viendo la forma en que se irán en el próximo cambio de gobierno, dejando un boquete financiero y un problema grave.

Puras largas

“Sólo le están dando largas al asunto para ya irse y lo más trágico es que, como empresa, tengas que pedir un préstamo a un banco para pagar tu recibo de luz, porque los créditos son buenos para crecer, para ampliarse, pero no para pagar un recibo, porque al mes siguiente vas a tener el mismo problema”, señaló.

Reiteró que hay una afectación directa muy grave a las empresas y que incluso las pone en riesgo de la pérdida de empleos.

“Es muy preocupante porque sabes que, si no pagas, la CFE te corta la luz y listo. Es una arbitrariedad muy grave”, expuso.

Dijo que se enviaron más de mil 300 recibos para su revisión, pero no sirvió de nada porque la CFE señaló que todo está en orden, que no hay nada irregular.

“De plano no hay apertura y es un abuso lo que está sucediendo. Porque se está pagando la ineficiencia y la irresponsabilidad de quienes se robaron todo y hoy no tenemos infraestructura y no se puede traer gas natural”, agregó.

Salum Francis dijo que, de seguro, mucho del dinero de la CFE se usó en campañas políticas y ahora están viendo cómo reponer y subsanar este boquete financiero y la única forma es cobrándole más al usuario.

Rehenes de la CFE

“Y no nos queda más que seguir siendo rehenes de esta compañía (CFE)”, expuso.

Mencionó que, al parecer, no hay salida y las únicas viables son que las empresas empiecen a subir sus precios y, con ello, afecten al consumidor. La otra es despedir personal y no afectar los precios al consumidor y que menos gente haga más trabajo.

La otra es que las empresas queden fuera de la competencia y sobre todo las que venden a futuro, por ejemplo, las que hacen programaciones anuales. En este caso, dijo, hay desde luego riesgo de cierres.

“No se ve ninguna intención de la CFE de resolver el problema, lo cual es lamentable y habrá que esperar a ver qué pasa con el cambio de gobierno, aunque tampoco hay muchas expectativas de que se pueda dar una mejoría en este sentido”, concluyó.

(David Rico)

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