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La eventual legalización de drogas en México tiene que ir a la par con grandes inversiones en programas de prevención y tratamiento, pues de lo contrario las consecuencias pueden ser graves y desastrosas, advirtió ayer en esta ciudad el director general adjunto de operaciones de los Centros de Integración Juvenil (CIJ) en el país, Angel Prado García.
Luego de tomar la protesta de rigor a los miembros del Patronato del CIJ de Yucatán durante una ceremonia efectuada en el auditorio del Centro Cultural Olimpo, subrayó que para tomar una decisión en ese sentido “todo mundo tendría que manifestarse y dar su opinión, como el Sector Salud y el de seguridad, aunque ya se han hecho muchos foros en favor de la legalización”.
—Lo que se tiene que hacer es que tenemos que reducir el daño, tenemos que saber que si estas políticas van a dirigirse a abrir los mercados, tendremos que aumentar con mucho la prevención, el tratamiento y disminuir mucho la disminución del daño, aseveró.
No se conocen detalles
Observó que con una legalización de drogas habrá personas que van a consumir, “y hay que evitar que esas personas que consuman alguna vez en la vida desarrollen los problemas de drogas y, para lograrlo, hay que meterle dinero e invertir, porque si no se hace y se modifica esta política pública puede ser terrible”.
Prado García señaló que hasta ahora no se conocen los detalles de la propuesta y que, de hecho, cuando se habla de legalizar las drogas no se tiene el conocimiento ni de a qué drogas se refieren ni a qué procesos o procedimientos se ajustarán.
—Sabemos nosotros que hay iniciativas de ley respecto a utilizar algunos componentes de la cannabis como medicamento, esto nos parece a nosotros sensacional, nosotros no estamos en contra de las drogas, sino del uso inadecuado de las drogas; nosotros no estamos en contra de la morfina, estamos en contra del uso indebido de la morfina; nosotros no estaríamos en contra de que algún componente se convirtiera en medicamento de la planta de la cannabis, porque eso no significa fumar marihuana, a lo que es totalmente distinto sí nos oponemos radicalmente, apuntó.
Reiteró que la prevención es muy importante e invertir en prevención es invertir en salud y desarrollo, y cuando no existe ninguna política en favor de los jóvenes los jóvenes no tienen salud, y no existe salud si los jóvenes no tienen salud mental.
—Por eso es importante aumentar los presupuestos en materia de salud mental y, particularmente, en la prevención de consumo de drogas, puntualizó.
Adelantarnos a los riesgos
Cuando se le preguntó su opinión sobre el uso lúdico de la marihuana, su respuesta fue: “No existe el uso lúdico, el uso con fines de intoxicación de la sustancia sí. Nosotros pensamos que si va a ser lo que está pasando por ejemplo en Canadá, existen graves riesgos y entonces hay que adelantarnos a esos graves riesgos e invertir en prevención, tratamiento, para que todos los jóvenes sepan que la marihuana no es una droga inocua, que sepan que es una droga que es capaz de producir dependencia, cáncer y, sobre todo, que es capaz de producir deterioro cognitivo importante y algunos trastornos sicóticos muy importantes”.
Insistió en que hasta ahora no se conoce realmente cuál es el proceso para legalizar las drogas. “Nosotros no somos expertos en seguridad pública, seguramente ellos (los que promueven la iniciativa) tienen información que nosotros no contamos, de que si se modifica esa política pública sí puede beneficiar a la gente”.
—La preocupación de los Centros de Integración Juvenil no es reducir la oferta, sino reducir la demanda, lo que nosotros no queremos es que los jóvenes se acerquen a las sustancias y es ahí donde nosotros le apostamos, agregó.
Afortunadamente –comentó–, nosotros no nos metemos en temas de narcotráfico y eso además protege a los CIJ, porque la gente que está dedicada a ese tipo de acciones sabe que nosotros no les causamos daños y que, además, siempre que tenemos pacientes nunca hablamos de dónde compran las drogas y eso permite que nuestros jóvenes lleguen sin problema a los CIJ y que sepan que la confidencialidad siempre va a ser respetada.
Importancia de los patronatos
—Las políticas que se pretenden implementar en este sentido no es preocupante porque sabemos que hay que tomar decisiones y, cuando uno toma decisiones, hay ciertos grupos que son beneficiados y otros no, así que creo que hay que poner en la balanza estos pros y contras de estas políticas públicas y no pensar en términos de blanco y negro. Sabemos que las políticas públicas tienen consecuencias, pero para disminuir esas consecuencias hay que invertir, de lo que sí estamos seguros es que si no se invierte en prevención la modificación de la política pública puede ser desastrosa.
Consideró asimismo que la propuesta de legalización no está dirigida específicamente a la cuestión de adicciones, sino son medidas que están dirigidas a aspectos de seguridad, “entonces no tenemos nosotros por qué estar pensando o es seguridad, por un lado, o es salud por el otro. Creo que tendremos que aumentar la seguridad en muchos mexicanos, pero para que estas políticas no tengan graves consecuencias, pues hay que invertirle primero, si no se invierte en prevención y tratamiento estas políticas públicas pueden se desastrosas”.
Por otra parte, al referirse a los Patronatos del CIJ, destacó la vocación de servicio que tienen sus miembros y eso ha tenido fundamental importancia para el funcionamiento adecuado de los mismos en todo el país.
Hizo notar que cada año los CIJ en todo México atienden a más de 100 mil pacientes en tratamiento por problemas de droga y, por ello, la importancia de seguir con un trabajo de la mano de autoridades y sociedad.
A su vez, la designada presidenta del CIJ de Yucatán, Laura Castro Gamboa, explicó la agenda de actividades que ha programado para poder fortalecer las acciones que el organismo lleva a cabo en el Estado.
También intervino el alcalde Renán Barrera Concha para reiterar el apoyo del Ayuntamiento para las acciones que emprenda el CIJ en el Estado.
(Rafael Mis Cobá)