Delfín Quezada Domínguez
Primero, y antes de escribir este documento, investigué a través de datos que se ofrecen en varias plataformas digitales algunos datos sobre la Comisión Federal de Electricidad y las dificultades que conllevan las altas tarifas alrededor del ámbito de su competencia. Como persona analítica en ciencias sociales encontré cantidad de inconformidades, protestas contra los pagos elevados y casi criminales que impone la paraestatal, así como las amenazas que sufren en algunos poblados si no cumplen con el riguroso pago. Por ejemplo, entre tantos señalamientos sobre el problema en cuestión, encontré en una de esas páginas en defensa de los usuarios lo siguiente:
“Miles de personas no pueden pagar la luz en México. Por el ‘delito de ser pobres’, usuarios en todo el país afrontan el corte de la energía eléctrica, embargos, y hasta el hostigamiento y la cárcel si se organizan contra el alza de las tarifas. Desde que en 2013 fue proclamada la Reforma Energética, una serie de cambios constitucionales en materia de petróleo, minería, tierras y energía fueron promovidos por el presidente Enrique Peña Nieto. Actualmente, los precios de la gasolina y de la luz eléctrica no hacen más que subir, pese a que el propio Peña negó esta posibilidad en anuncios al comienzo de su campaña”.
Con este triste ejemplo, vemos una realidad mexicana generalizada muy deteriorada a raíz de los altos costos que tienen que aportar para sobrevivir. Históricamente, los pequeños comerciantes, microempresarios, agricultores, pescadores tenían que duplicar su esfuerzo para salir adelante. Hoy en día, ya los grandes empresarios como generadores de empleos resienten de la misma manera lo difícil que es solventar los gastos generados en electricidad. Todo el Sureste mexicano ha protestado de manera formal por las altas cuotas que tienen que desembolsar para mantener a flote sus empresas, grandes o pequeñas. Otro ejemplo, es lo que actualmente está sucediendo en el estado de Veracruz, en donde la valiente corresponsal del Diario siempre Digno POR ESTO!, Sayda Chiñas, nos informa que los restauranteros y hoteleros han mantenido una protesta por los altas tarifas cobradas por la CFE. Pues argumentan “que es uno de los insumos (la energía eléctrica) que más les impacta, lo cual provocaría que se reduzca el personal de los restaurantes y hoteles”.
Yucatán ha estado gestionando también la homologación de tarifas, pues es de todos conocido que es Yucatán uno de los estados que tiene la tarifa de energía eléctrica más alta en México. Para tener una idea más clara sobre esto último, la CFE tiene 36 tarifas en todo el país para un solo producto: la energía eléctrica. La actual exigencia es que se haga sólo una. Ya desde el año de 2009, un diario de circulación nacional publicó una noticia titulada: ‘Miles de usuarios dejan de pagar el consumo de electricidad por altas tarifas’, en el que reportaba un incremento del 54% en las utilidades de la paraestatal durante los gobiernos del Partido Acción Nacional. En aquel año pueblos de Chiapas y Tabasco se declararon en moratoria de pagos.
En Yucatán, cientos de pequeños comercios llamadas “tiendas de esquina” están en grave peligro de desaparecer por las altas tarifas de la Comisión. Como dicen coloquialmente los propietarios de estos locales “nos matamos trabajando para la Comisión”. Al desaparecer estas tienditas de esquina, estaríamos en el umbral del peligro también de la desaparición de un elemento muy importante de nuestro patrimonio cultural. No olvidemos que al comienzo de la gestión presidencial del panista Vicente Fox, se implementó un proyecto denominado “Changarros”, el cual no fructificó por las tarifas tan altas de energía eléctrica. Como este caso podemos enumerar otros como; acuacultores, agricultores, empresarios pesqueros, y un largo etcétera.
La Red Nacional de Resistencia Civil nació en 2003 y agrupa a organizaciones de los Estados de Chiapas, Veracruz, Campeche, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Chihuahua, Estado de México y la capital. En todos estos Estados se han registrado miles de casos de cobros altos de la luz. El martes 31 julio del presente año, Manuel Bartlett en entrevista con Ciro Gómez Leyva, Bartlett aceptó que la electricidad es una necesidad vital para todos, pero las tarifas van creciendo más allá de los ingresos y eso genera un problema social. El crítico de la reforma energética puso de ejemplo las personas que han muerto debido a las altas temperaturas porque no pueden pagar la luz para los climas y el Estado no puede cerrar los oídos ante ese problema y hacer un esfuerzo para aplicar tarifas diferenciadas.
Luchemos por todos los medios para levantar a México de todos los obstáculos que se imponen, y el obstáculo mayor tiene nombre: Comisión Federal de Electricidad.