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Miles de personas con las caras pintadas de calaveras y otras disfrazadas de catrinas participaron anoche en una larga peregrinación que inició en el Cementerio General y concluyó en el parque de San Juan, como parte del programa “Paseo de las ánimas” organizado por el Ayuntamiento de Mérida.

Mientras unos iban rumbo al camposanto otros lo hacían en sentido contrario y fue tal la multitud participante que en muchos sectores a la gente le costaba trabajo desplazarse debido a que las calles estaban totalmente repletas.

Se notó asimismo la presencia de numerosos turistas nacionales y extranjeros, quienes aprovecharon la ocasión para sumarse a la celebración pintándose también las caras, tomando fotografías y degustando los platillos en venta.

Problemas de vialidad

Según cálculos de la Policía Municipal asistieron unas 60 mil personas desde que iniciaron las actividades hasta que concluyeron a la medianoche.

Debido al cierre de varias intersecciones de calles a lo largo de todo el derrotero desde el inicio del recorrido, se generaron graves problemas de vialidad que causaron molestias entre los conductores que tenían prisa por llegar a su destino y que tuvieron que transitar a vuelta de rueda o a esperar tiempos prolongados para desplazarse.

Entre los participantes había adultos, jóvenes, hombres, mujeres, niños y familias completas que caminaron largos tramos para observar el espectáculo, comer y ser parte de esta celebración.

Aunque el programa municipal se denomina “Paseo de las ánimas”, por momentos parecía un carnaval de disfraces, ya que hubo personas que portaban pelucas multicolores, otros se disfrazaron de vampiros, zombis, alienígenas, mariachis y monstruos diversos.

Negocio

La gente aprovechó también para hacer algún tipo de negocio, ya que enseguida aparecieron a lo largo de la ruta improvisados módulos que ofrecían servicios de pintado de cara a 20 pesos; venta de rones xtabentún y de nance a 50 pesos; tamales a 15 pesos; pedazos de pib a 30 pesos; tortas de pavo a 25 pesos; gelatinas, agua, arroz con leche e infinidad de alimentos y frituras.

El Ayuntamiento organizó a un grupo de 400 personas para realizar el recorrido conformado por mujeres, hombres y niño y niñas, en cuyo frente estuvo el alcalde Renán Barrera Concha y el director de Cultura, Irving Berlín Villafaña, quienes vistieron trajes de mestizos, pero no se pintaron los rostros como los demás participantes.

La esposa del presidente municipal, Diana Castillo Laviada, también estuvo presente pero solo recorrió del Cementero hasta la Ermita en una silla de ruedas debido a que tenían una lesión en un dedo del pie.

Asimismo, estuvieron regidores, funcionarios y empleados municipales, acompañados de sus familias y amigos.

Recorrido de hora y media

Aunque las actividades iniciaron desde la seis de la tarde, Barrera Concha y sus acompañantes salieron del Cementerio General, ubicado al sur de la ciudad, a las ocho y 15 de la noche e hicieron su arribo al parque de San Juan una hora y media después.

En los casi dos kilómetros de la ruta, familias pertenecientes a los Consejos de Participación Ciudadana, vecinos del rumbo, asociaciones y dependencias municipales, instalaron 400 altares con los elementos tradicionales del Janal Pixán, como son pibes, tamales, panes, frutas, chocolate, atole, así como ramos de flores y juguetes y dulces para las almas infantiles. La mayoría vendió las ofrendas, otro tanto no y solo algunas personas obsequiaron una parte a los paseantes.

Asimismo, el Ayuntamiento dispuso de 6 escenarios a lo largo del trayecto para ofrecer en total 26 espectáculos entre ceremonias mayas, recitales, tríos, bailables y charlas sobre leyendas del mayab.

Previo a la salida del Cementerio General, en la casona que se ubica en su interior, el alcalde Barrera Concha realizó el encendido de velas para las ánimas infantiles y presenció la ceremonia maya que llevó a cabo un j-men o sacerdote.

El recorrido del Paseo de las ánimas incluyó los siguientes lugares: Cementerio General, Puertas del Panteón Florido; Ermita de Santa Isabel, Jardín botánico ubicado a espaldas de la iglesia de la Ermita y Parque de San Juan. En estos sitios se organizaron espectáculos cómico, ceremonia maya, música prehispánica, tríos, juego de pelota maya, charla de leyendas mayas, vaquería de ánimas, teatro regional, entre otros.

(Rafael Mis Cobá)

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