Los niños y las niñas que acuden a la XXI Feria de Ciencia y Tecnología que con el tema de “Desastres naturales, terremotos y huracanes” se lleva a cabo en el Salón Chichén Itzá del Centro de Convenciones, salen fascinados porque aprenden todo cuanto se refiere a los desastres naturales, pero además les enseñan cómo se auxilia a la población.
El Subteniente de Zapadores, Luis Donaldo Moreno Suárez, del Séptimo Batallón de Ingenieros de Combate, explicó que en la Feria de la Ciencia el Ejército Mexicano presenta el Plan DN III E, que es con el que auxilian a la población.
“Tenemos diferentes módulos, la herramienta para implementarlo, la cocina comunitaria, tenemos una fotogalería en la que se pueden observar las actividades que realizamos durante la contingencia”, dijo.
Mientras decenas de alumnos de distintas escuelas admiraban y aprendían sobre los desastres naturales, al mismo tiempo se mostraban sorprendidos no sólo por lo que el Ejército realiza para apoyar a los mexicanos, sino por el trato que recibían de los soldados.
“Le explicamos a los niños y a las niñas el empleo y el uso que le damos a la maquinaria, a los equipos, tenemos sanidad, transmisiones, les decimos la convivencia que tienen con los soldados y con el equipo, como la maquinaria, la herramienta, la cocina, ellos aprenden”, dijo.
Los más especializados
Y es que los zapadores son los soldados que se encargan de la ingeniería en construcciones y reconstrucciones. “Somos del 7o. Batallón de Ingenieros de Combate e independientemente de que la Secretaría de la Defensa Nacional adiestra a todo el personal militar, nosotros como Batallón de Ingenieros de Combate estamos más aplicados al Plan DN III”.
En efecto, los pequeños conocieron cómo es que esos soldados se encuentran adiestrados para responder ante un sismo, huracán, inundaciones e incendios, de manera rápida y efectiva.
Es decir, además de que la Secretaría de Marina presenta el Hurán, un vehículo todo terreno de fabricación rusa que tiene tracción en sus 6 ruedas y, por su altura, es capaz de meterse a terrenos inundados y lodosos para rescatar a la gente que queda aislada por algún desastre, los militares mexicanos están preparados en todos los sentidos.
La cocina es tan amplia que tiene capacidad de atender decenas de raciones de comida en pocos minutos, además de que los militares proporcionan agua potable y se especializan en limpiar caminos bloqueados.
Todo un operativo
Se trata de todo un operativo a disposición de la ciudadanía, sobre todo en una zona como la nuestra, expuesta al embate de huracanes año con año.
Aunque no vivimos en una zona sísmica, alumnas del quinto grado del Colegio de Bachilleres de Chenkú presentan unas maquetas que, con movimiento, simulan un terremoto oscilatorio.
Karla Puc Cervera, Naomi, Sánchez Balán y Karen Rivero Malpica, del Quinto G de Chenkú, explicaron que decidieron exponer cómo es un sismo incluso con alerta sísmica, para que la gente conozca los efectos, especialmente sobre los edificios.
“Tenemos acá una muestra de qué le sucede a los edificios que tienen amortiguadores para soportar un sismo y los que no. Además, esto tiene una alerta que se oye cuando se mueve”, dijeron las alumnas acompañadas por su maestra, la química Gabriela Gamboa Herrera.
“Íbamos a presentar algo de los huracanes, pero con los sismos abarcamos más cosas, como esta muestra de las placas tectónicas”, dijo Karla y mostró cómo es que la maqueta tiene un movimiento que simula el efecto de la energía que se libera en un sismo.
Por otra parte, alumnos de la Secundaria “Joaquín Coello Coello” participan con la muestra de unos pequeños motores que pueden ayudar a generar energía eléctrica en los hogares.
Acompañados por la directora de la escuela, la profesora María Dolores Villanueva Cortés, dijeron que se trata de dos motores que sirven de apoyo cuando se usan energías renovables en la generación de electricidad.
(Rafael Gómez Chi)