Urgente educación y trabajo para jóvenes

México se encuentra en una etapa en la que hay más jóvenes que el resto de la población, pero las políticas públicas no han logrado solucionar la urgencia de lo que requieren: educación y trabajo, concluyó el análisis ‘”Qué funciona y qué no en el desarrollo juvenil”, realizado por el Coneval.

De acuerdo con datos del Coneval, sólo el 14 por ciento de los jóvenes en el país tenían un trabajo, pero no todos con acceso a la seguridad social, AFORE o servicios médicos, se detalla en el análisis.

“México se encuentra en un proceso de transición demográfica, hay un incremento de la población joven respecto al total de la población. Esto trae dos importantes retos: 1) brindar a los jóvenes educación y trabajo suficiente de buena calidad; y 2) garantizar a éstos la disponibilidad futura de un sistema de seguridad social que les permita vivir su vejez en situaciones decorosas. Aunque ambos retos son importantes, la provisión de educación y trabajo es un tema urgente que debe abordar la política pública hoy.

“Es necesario reconocer que la oferta de empleo en el país, para los jóvenes, depende de múltiples factores, y por lo tanto su dinámica está influida por causas tan diversas como el entorno económico internacional, el cambio tecnológico en los procesos de producción, la demanda interna, la calidad de la formación de los futuros trabajadores o las políticas públicas. Por ello, existe una serie de elementos a considerar cuando se discute el tema del empleo para los jóvenes y sus posibles soluciones”, se destaca en el análisis.

Agregan que un tema fundamental es la transición de la escuela al trabajo entre los jóvenes; el tiempo que permanecen en la escuela y las habilidades adquiridas en ésta, determinan, en gran medida, las características de los empleos a los que tienen acceso.

“Uno de los mayores retos que enfrenta el país hoy en día es la transición exitosa de la escuela al trabajo de los jóvenes en un contexto de falta de oportunidades educativas, y de trabajo, adecuadas para este sector poblacional.

“Los jóvenes se enfrentan a situaciones que los llevan a periodos prolongados de desempleo y les impiden mejorar sus habilidades y obtener experiencia de manera consistente. Algunas de estas situaciones se relacionan con la dificultad para obtener un trabajo estable dentro del sector formal en sus primeros años del ciclo laboral; o con la proclividad a ser despedidos en épocas de crisis”.

Y argumentan que para un joven experimentar el desempleo en una etapa temprana de la vida profesional puede tener secuelas en los salarios que seguirán desalentando sus perspectivas de empleo e ingresos más tarde.

“Hay insuficiencia o falta de políticas nacionales que busquen mejorar las problemáticas de los jóvenes y los principales retos para enfrentar la problemática actual”, concluye Coneval.

Y enfatizan que uno de los retos es revertir la deserción escolar en educación media superior y superior.

Lo que viene

El nuevo Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, plantea que a través de “Jóvenes Construyendo el Futuro” miles de jóvenes puedan estudiar o capacitarse en el trabajo. El gobierno les otorgará una beca mensual de 3,600 pesos para capacitarse en un centro de trabajo.

Significa la oportunidad para que empresas, instituciones públicas y organizaciones sociales los capaciten para que desarrollen habilidades, aprovechen su talento y comiencen su experiencia laboral.

Se entrelaza la educación y la capacitación con el mercado laboral.

“En México la juventud ha venido enfrentando cada día dificultades para conseguir trabajo o para acceder a estudios universitarios. Una gran cantidad de estos/as jóvenes a quienes se les ha cancelado el futuro ha tenido que migrar al otro lado de la frontera o se ha visto forzada a elegir el camino de las conductas antisociales, generándose así un escenario propicio para una escalada de violencia.

“México sigue estando entre los países de la OCDE con mayores proporciones de jóvenes que no trabajan, no estudian, ni reciben capacitación. Estos representan 22% de la población joven, cifra muy superior al promedio de 15% en la OCDE. Las personas jóvenes en condiciones de pobreza (extrema y moderada) y vulnerables representan más de 87% de este grupo. Además, hay una gran brecha de género ya que las jóvenes mujeres tienen tres veces más probabilidades de no tener empleo, no estudiar, ni recibir capacitación que los hombres”, detalla información del programa.

(Verónica Martínez)