Yucatán

Segalmex (fusión de Diconsa y Liconsa) incorporará la miel de abeja como parte de la canasta básica que se distribuirá en los centros comunitarios, por lo que comprará ese producto directamente a los apicultores de la Península, si bien aún no define precio y volumen, comentaron miembros de la Alianza Maya por las Abejas de la Península de Yucatán.

Los representantes apícolas José Moo Pat, de Quintana Roo; Josué Chan Yeh, de Yucatán; Mario Cupul Ku, de Yucatán; Leydi Pech Martín, de Campeche; Luis Alberto Cauich, de Quintana Roo, y Anastacio Oliveros, de Campeche, informaron que el lunes 17 se reunieron con el subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria de la Sader, Víctor Suárez Carrera, en la Ciudad de México, así como con representantes de otras dependencias para plantearles varias propuestas.

En esta reunión, el funcionario federal les informó que Segalmex comprará la miel de la región y se incorporará a la canasta básica, por lo que estará disponible en las tiendas comunitarias y comedores.

Comentaron que el consumo per cápita de miel en México es de 200 a 300 gramos al año, por lo que las compras de Segalmex empujarían el consumo local y se eliminaría el coyotaje o “castigo” de precio al apicultor.

“Nosotros pedimos y buscamos la reunión con el subsecretario Víctor Suárez y agradecemos el encuentro de ayer (por el lunes), porque él reunió a los representantes de otras dependencias como la Semarnat, la Conanp, la Conafor, el RAN, Segalmex, la Procuraduría Agraria y Cibiogem, porque nuestro objetivo fue decirle que la agricultura comercial y el uso de pesticidas, así como la deforestación, están dañando a la apicultura y dentro de otras cosas, él nos dijo que Segalmex incluirá en sus compras la miel.

“Aún se verán los métodos, los criterios, las reglas, el precio, el volumen y todos los pasos a seguir, pero definitivamente habrá un pago justo y se evitará el coyotaje”, dijeron.

Contra la agricultura comercial

Los representantes de esta Alianza Maya por las Abejas de la Península dijeron que son respaldados por Greenpeace y el PNUD, y desde hace 8 años vienen organizándose para que la apicultura sea prioridad en las políticas públicas y que el pueblo maya sea parte de ellas.

“Esta Alianza no es casualidad, se viene construyendo desde hace 8 años, cuando vimos el problema de la apicultura y ahora estamos organizados y fuimos a encontrarnos con el nuevo gobierno para decir nuestras propuestas y se nos tome en cuenta en las políticas públicas, porque venimos siendo lesionados con fumigaciones en Tizimín y Hopelchén, así como deforestaciones, porque se amplía la agricultura comercial.

“El problema que planteamos es que la agricultura industrial en la Península afecta a nuestras abejas, el modelo de deforestación las deja sin lugares para pecorear y las fumigaciones las afectan por los plaguicidas”, señalaron.

Recalcaron que, en el encuentro del lunes, le dijeron con claridad al subsecretario que quieren que la Cofepris prohíba los agrotóxicos y se detenga la deforestación, que ya no haya más cambios de uso de suelo y que se revisen las compras irregulares de tierras por parte de inversionistas.

“Pedimos un trato digno para la apicultura, dijimos lo que la afecta y lo que la puede ayudar y dejamos muy claro que la agricultura comercial no la queremos, y que pedimos se prohíba, no importando de qué empresario sea; en Hopelchén tenemos a los menonitas, pero también otros empresarios”, dijo Leydi Pech Martín.

Propuesta

Su propuesta es que se prohíba la agricultura comercial, que se vea a la apicultura como desarrollo de las comunidades indígenas, que haya voluntad política, que se les capacite y se les apoye en la comercialización.

“La agricultura comercial viene a destruir, ya hubo fumigaciones en Dzonot Carretero en Tizimín, Yucatán, y se perdieron 91 colmenas; no es favorable esta agricultura, queremos que se prohíba y lo tuvo claro el subsecretario. Los mayas hemos cuidado por años y ha sido sustentable, y los mayas queremos participar en las políticas públicas, sabemos que hay grandes empresas, pero tenemos derechos y buscamos sentarnos en la mesa y ver cómo convivir, porque los empresarios no por tener dinero nos quieran despojar de lo nuestro”, concluyeron.

(Verónica Martínez)