El Arzobispo de Yucatán, Monseñor Gustavo Rodríguez Vega, al encabezar la misa por la salud de los enfermos en el Hospital Regional de Alta Especialidad, hizo ver que este tiempo de Navidad es oportuno para estar con los pequeños, con las personas enfermas, los presos y los ancianos.
La Navidad es compasión, misericordia y solidaridad, es tiempo de compasión
Recordó que desde éste domingo, cuarto domingo de adviento, la Iglesia sigue preparando todo para celebrar la Navidad, desde el 16 con las posadas y desde el 17 con la antífona y lectura especial de cercanía a la Natividad del Señor.
El Arzobispo urgió a que crean, tanto a personas enfermas como a sus familiares, a quienes los cuidan, al personal médico y enfermeros.
Citó a las personas que trabajan en la pastoral de la salud, que deben conocer a gente que por creer, los hace salir adelante aunque sea dicha en medio del sufrimiento, para eso vino Jesucristo.
Mencionó que hay males contra los que hay que luchar, sin embargo estos males podrían engrandecer el alma y espíritu.
También invitó a no aceptar al mal que representa el pecado, dispónganse a celebrar esta Navidad con fe.
Agregó que es triste encontrar a enfermos sin fe, se sufre más sin la fe, habiendo fe el enfermo confirma que hay dicha interior a pesar del sufrimiento.
La misa por los enfermos se celebra generalmente en un hospital, en un centro de salud, es una oración por todos los que sufren, sobre todo los enfermos, por lo que pedimos por todos ellos, los que están en casa y los hospitales de la entidad.
Rodríguez Vega, quien estaba acompañado de los presbíteros Antonio Pantoja Escalante, párroco de Cristo Resucitado, y de Alejandro Álvarez Gallegos, responsable de la Pastoral de la Salud.
Demos gracias a Dios que este hospital da servicio a tanta gente que lo requiere, le pedimos por cada enfermo y pacientes, enfermeros y médicos.
Agregó que la Pastoral de la Salud es indispensable y no puede faltar en la iglesia.
El Arzobispo recordó que hay hospitales a cargo de la Iglesia, sobre todo los más pobres y entre nosotros y a través de la Pastoral de la Salud, ministros de la comunión pastoral social, van a animar a enfermos, no solo llevan al santísimo sacramento, sino llevan calor humano.
Recordó que la Navidad es tiempo propicio para acercarse a disminuidos, a los ancianos, a los presos, los necesitados, los enfermos.
Recalcó que la enfermedad no respeta época, es algo doloroso, pero muchas familias tienen que enfrentarlo y nosotros junto con ellos,
Cristo nace en medio de nosotros, no para que el dolor se acabe en el mundo, sino que tenga sentido y razón de ser.
Hizo ver que Cristo sufre en cada enfermo, cada enfermo se identifica opn Cristo.
Un enfermo creyente, puede tomar las palabras de Cristo cuando llega al hospital, “Aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad.”
Médicos, personal, enfermeros, integrantes de la Pastora de la Salud, enfermeros, a veces ellos van enfermos a veces ellos van y dicen “Aquí estoy Señor, para hacer tu voluntad”.
Es tiempo que todos digan eso, estamos aquí para hacer tu voluntad, remató el Arzobispo.
Posteriormente el prelado realizó un recorrido en el área de urgencias del Hospital Regional de Alta Especialidad y dialogó con algunos enfermos a los que bendijo.
(José Manrique)