De proceder el retiro del subsidio a la vivienda para trabajadores de escasos recursos que se contempla en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el 2019, se corre el riesgo de perder 40 mil empleos en el Estado y tres mil 500 familias sin acceso a un hogar digno, así como un monto de mil 225 millones de pesos que dejarán de circular en la economía estatal.
La afectación será para los desarrolladores de vivienda con la cancelación del subsidio federal de la Conavi un monto de seis mil 700 millones de pesos a nivel nacional, que no disminuyó, solamente desapareció, pasó a estrictamente a cero, la afectación a nivel nacional será de 200 mil viviendas sociales que llevaban ese apoyo subsidio y en el Estado la afectación será para tres mil 500 viviendas que se construían con subsidio y un monto de mil 225 millones de pesos, monto que se dejará de dispersar en la economía del Estado.
La Canadevi informó que, independientemente de la afectación, ocasionará en los puestos de trabajo, que son cinco empleos directos en promedio por cada vivienda y siete indirectos, que son de la industria de la transformación, será la desaceleración económica y un promedio de 40 mil empleos en riesgo, advirtió la Canadevi.
La afectación no sólo será para los socios de la Canadevi o sus socios, sino que será una afectación mucho más amplia, ya que la industria de la vivienda y la construcción mueven 32 de las 37 ramas industriales de la economía.
En el caso de la CMIC, cuenta con un grupo de desarrolladores, a ellos se les subcontrata para la construcción de las calles, el agua, el drenaje.
La Canadevi advierte que todos van a sentir esta afectación a nivel nacional, el impacto, no solo será para los empresarios, sino que se verán afectadas unas tres mil 500 personas que no podrán comprar una vivienda tras el retiro del subsidio ya que el monto de crédito que tienen, no les alcanza para la compra y requieren de un subsidio federal.
Actualmente, y hasta el año pasado, el monto del subsidio era de 85 mil pesos por vivienda, dependiendo de la cantidad que el beneficiario requiriera para adquirir su predio.
Monto semilla
El monto que se le asignó al Estado fue de 190 millones de pesos y con esto logramos construir unas tres mil 500 viviendas con subsidio. Este subsidio es un monto semilla, por cada peso que se colocan de subsidio se pueden jalar siete pesos más de créditos de Infonavit.
Un trabajador que tiene un crédito de 270 mil pesos y requiere de 60 o 50 mil pesos para comprar una vivienda de más de 300 mil pesos, sin el subsidio, ese trabajador no podría acceder a una vivienda, la vivienda en el mercado supera ese valor, el costo mínimo es de 320 mil pesos, explica dicho organismo empresarial.
La gente más necesitada, el trabajador que no gana más de 2.6 salarios mínimos son los que acceden al subsidio a la vivienda, con ese subsidio se apoya a los trabajadopres que perciben un salario mínimo menor de 7 mil pesos mensuales, el trabajador solo por sí mismo no podrá comprar una vivienda.
El subsidio a la vivienda de la Conavi fue diseñado para las personas que no cuentan con el ingreso suficiente para adquirir una casa digna, esto no sólo incluye a la Canadevi, afecta a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, en la cual hay desarrolladores de vivienda tipo económico y que desarrollan la infraestructura que son la hidráulica, la sanitaria y la vial, esto no es un juego no solo afecta a los trabajadores, coarta la generación de empleos.
La CMIC y la Canadevi generan empleos en el Estado, es importante que se tenga en cuenta que las empresas que trabajan en esto incluyendo las proveedoras de material para construcción, englobadas en la Canacintra, todos generan empleos, contribuyen al desarrollo del Estado y de las mismas familias.
Los constructores, los desarrolladores de vivienda, proveedores agrupados en la CMIC Canacintra y Canadevi demandan y piden que se deseche esa iniciativa de dejar en ceros el subsidio, sino que el subsidio pudiera incrementarse más y no quedar en ceros absolutos.
En años anteriores se tuvieron dificultades con los montos de subsidios con la Conavi y se lograron gestiones importantes para que no sucedieran cosas como lo que ahora acontece.
La industria de la construcción ha sido un detonante para el desarrollo económico del Estado, comparando el crecimiento del 2017 al 2018, la cifra supera el 20 por ciento y ese crecimiento esta muy ligado a la industria de la vivienda.
Un incentivo
En Yucatán en la industria de la vivienda se mueve un valor de más de 15 mil millones de pesos al año en producción es el 11.5 del PIB del Estado y aproximadamente la mitad de eso lo genera en sí la construcción de la vivienda.
Pero esto afectará más a la gente, serán más de 3 mil 500 familias que no tendrán acceso este año a una vivienda digna.
El subsidio a la vivienda, más que un subsidio, es un incentivo y oportunidad para que alguien pueda acceder a un crédito, cuando en una situación normal no podría acceder.
Para los industriales del Estado la economía de la vivienda es la más integrada que hay, gracias a la vivienda el crecimiento económico del Estado es de un 5.8 por ciento.
Al reducirse la cifra de personas que puedan acceder a una vivienda, se reduce el movimiento económico en torno a la edificación de esta, iniciando con los empleos directos y los indirtectos.
Llamado urgente
Hacemos un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador y a los diputados a reconsiderar este presupuesto que no lo aprueben como tal, busquen recortar en otros lados, pero no el subsidio a la vivienda que es una necesidad básica .
La afectación que esta medida traerá en la vivienda en proceso de terminarse ahora y la terminada a nivel nacional se estima en más de 100 mil viviendas , en el Estado la afectación será de mil 200 viviendas.
La medida toma por sorpresa a los constructores y desarrolladores, este programa de subsidio lleva 15 años, algunos años el monto ha disminuido, en otras ocasiones aumenta, pero siempre ha habido una bolsa importante para apoyar a quienes quieren adquirir una vivienda y ganan menos de 2.6 salarios mínimos.
Esta medida viene sin previo aviso, sin ningún programa de respaldo y los desarrolladores no tienen idea de cómo vender y sacar al mercado esas viviendas ya terminadas o en proceso de concluirse en este 2019.
El proceso de construcción de una vivienda es largo, solo en trámites hasta un año o año y medio, luego la edificación otro año y medio, hay una producción de vivienda que se verá afectada, no se podrá desplazar, los desarrolladores utilizan créditos puente con la banca para financiar la edificación de predios y si no se desplazan los inmuebles, surgirá el problema de cómo pagar esos créditos ante los bancos, la afectación será grave.
Derogar nuevo impuesto estatal
Por otra parte, la CMIC, la Canacintra y la Canadevi solicitaron al Gobierno del Estado derogar el nuevo impuesto estatal a la extracción de material de construcción del suelo y subsuelo.
Aunado a este problema tan serio que enfrentará la industria de la construcción a nivel nacional, en Yucatán el Gobierno del Estado, presentó al Congreso del Estado su Ley de Presupuesto para el 2019 y en esa Ley se contempla un nuevo impuesto, a la extracción de materiales del suelo y subsuelo.
Ese impuesto cuando se diseñó, se presentó por el Gobierno del Estado se hizo sin conocimiento que la Federación iba a presentar su ley de egresos, sin el subsidio a la vivienda.
Ambas medidas, la eliminación del subsidio a la vivienda y el nuevo impuesto a la extracción de materiales del suelo y subsuelo, representan una estocada a la economía de la industria de la construcción.
Un golpe fulminante para una industria ya afectada por la federación, sería este nuevo impuesto y por tal motivo los empresarios afiliados a la CMIC, la Canadevi y la Canacintra se han reunido con los diputados estatales y con el ejecutivo para dialogar sobre el tema ya que el nuevo impuesto estatal se presentó antes de que se diera a conocer la eliminación del subsidio a la vivienda.
Ahora que ya se dio a conocer la eliminación del subsidio, los constructores, desarrolladores de vivienda e industrias involucradas esperan que el impuesto a la extracción sea reconsiderado y se busque ese ingreso en otra forma.
Con este nuevo impuesto estatal se corre el riesgo de afectar a tres mil empleos formales y directos, afectará a quienes comercializan cal, cemento, bloques, todo el material de construcción a quienes construyen calles, todos los implicados en la industria de la extracción de materiales.
La industria de la construcción esta debidamente integrada y exporta material de construcción, por lo que los industriales tienen confianza en el Ejecutivo y los diputados van a reconsiderar esa carga tributaria y gravar otras cosas para poder compensar ese impuesto o lo que se contempla recaudar que son casi 29 millones de pesos anuales.
(José Manrique)