El sargazo y una leve brisa ahuyentaron ayer a las personas que visitaron el puerto de Progeso, al grado de que los comerciantes manifestaron que temían que sus ventas continuaran en picada como ha ocurrido en los últimos cinco días.
Por su parte, empleados de los restaurantes instalados a lo largo del malecón que se encontraban limpiando y retirando el sargazo que invadió gran parte de la playa, señalaron que ante la falta de respuesta por parte de la autoridad municipal, se vieron obligados a realizar esa tarea, pues de lo contrario las personas que llegan al puerto deciden retirarse porque aseguran no aguantan el mal olor que arrojan esos residuos.
Lo cierto es que ayer y durante toda la mañana y parte de la tarde, la playa del puerto de Progreso lució casi vacía y sólo unas cuantas personas se encontraban caminando por la playa y algunas bañándose en la orilla por el fuerte oleaje.
Los restaurantes lucieron casi vacíos, inclusive, en uno instalado al inicio del malecón, más de doce meseros estaban sentados alrededor de una mesa, en espera de clientes que al parecer jamás llegaron o al menos no en la cantidad esperada.
Vigilancia
Lo único destacable fue la vigilancia policíaca que hubo durante la mañana y tarde. Los elementos estuvieron atentos y evitaban que se dejaran autos estacionados a lo largo del malecón y procurando que los pocos visitantes no fueran acosados por los vendedores ambulantes, que por cierto y a diferencia de otros fines de semana, eran muy escasos.
El mismo nivel de vigilancia y seguridad se observó en las calles cercanas al malecón como en el centro de la ciudad y puerto de Progreso que, como se señala, tuvo un gris fin de semana.
Investigadores
Por cierto, durante el recorrido por el puerto se observó que una persona se encontraba recolectando esponjas de varios colores y corales que se encontraban mezclados con el sargazo, la cual resultó ser Nicasio Pérez Jiménez, biólogo marino de Chiapas, que explicó que el material que había levantado era para llevar a la Universidad de esa Entidad para que los estudiantes conozcan la variedad de corales que abundan en Yucatán y que no hay en esa parte del país, para motivarlos a que visiten el Estado, ya que pueden conocer más de esas especies y puedan realizar estudios en el laboratorio.
(Víctor Lara Martínez)
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