Edmundo Contreras
El problema por los cobros irregulares que acusan al menos ocho municipios de Yucatán, más otros cargos que se advierten indebidos, por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), impone una actitud de responsabilidad que resulta evidente la empresa paraestatal no ha asumido, no obstante se trata de un caso delicado que abarca otros giros y por lo tanto incluye lo que corresponde al sector empresarial de la Entidad, al que le han elevado las tarifas en los últimos meses, al grado de que en algunos casos el pago por consumo de energía eléctrica se ha incrementado hasta en un 400 por ciento.
Y es que por un lado se impone a ocho municipios de Yucatán cargos que son indebidos por consumo y derecho de alumbrado público que superan los 60 millones de pesos, en tanto que por el otro se viene dando ese ramalazo de elevar las tarifas de consumo de energía comercial, con las repercusiones lesivas que el alza genera en las empresas e industrias de la Entidad, pues no es posible asumir un incremento del 400 por ciento sin que los costos de operación se vean afectados, generando quebrantos inminentes que ponen en riesgo incluso a la planta productiva de Yucatán.
Por lo que hoy resulta que antes de ser un aliado de la población, de la Entidad y el país, la CFE se erige como el prietito en el arroz que indigesta a Yucatán, al obrar en perjuicio de sus municipios y sectores económicos, con el agregado de los miles de ciudadanos que acusan cobros indebidos por parte de la paraestatal y la actitud de desinterés oficial por atender los casos y clarificar las cosas, algo fundamental que debió hacerse desde el primer momento pero que hasta hoy no se ha hecho, pues como informó la vocera de la empresa, aún no hay respuesta alguna sobre el particular, pues el área responsable, Suministro Básico, no ha proporcionado la información al respecto.
En tanto, empresarios de la Península cerraron filas y lograron una reunión con el director general de Análisis Económico de la Unidad de Electricidad de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), Jesús Berumen Glinz, para plantearle esa situación que se vive debido a la nueva forma de calcular la tarifa comercial que implementó la CFE desde el mes de noviembre pasado, que ha repercutido en aumentos de hasta 400 por ciento, en algunos casos, quedando en espera de esa explicación formal que debió darse tiempo atrás.
El asunto es, luego entonces, delicado y de alto perjuicio para todos, por lo que urge la CFE dé la cara y clarifique todos los casos, pues en tanto eso no se haga la paraestatal continuará siendo EL PRIETITO EN EL ARROZ QUE INDIGESTA A YUCATAN.