Las Instituciones de Asistencia Privada (IAP) son la mejor opción en cuanto a préstamo prendario se refiere, ya que no persiguen fines de lucro, además de que auspician casas asistenciales, “como es nuestro caso, lo cual asegura un plan de recuperación económica y la consecuente recuperación del bien empeñado”.
Eso informaron ayer Víctor Escalante Pérez, quien tiene a su cargo la región península de las sucursales de la Fundación Dondé I.A.P., de Mérida, el interior del Estado y Campeche, y Stuart Gómez, director del área de soluciones financieras de Fundación Dondé, I.A.P.
Por otra parte, recomendaron que cuando se recurre a un préstamo prendario, hay que encontrar un modelo que se adecue a la necesidad del pago de cada persona o presupuesto, y hay que tomar en cuenta las ventajas o beneficios adicionales que ofrece cada casa de empeño, estipuladas en un contrato simple y claro que explique sus condiciones en general.
—El gran reto que tenemos en fundación Dondé, como IAP, y fiel a sus más de cien años de prestigio guardando sus principios altruistas, es llegar a las poblaciones más alejadas del país, afinar nuestros procesos de calidad en el servicio y diseñar productos y servicios apegados a la demanda del mercado, con miras a lograr una verdadera inclusión de servicios financieros para el servicio de la sociedad, explicaron.
Por otra parte, dieron a conocer que existen más de 6,500 casas de empeño a lo largo de la república, de las cuales sólo el 10% son instituciones de asistencia privada, y alrededor de 1,500 casas de empeño operan sin normatividad.
Dijeron también que en el 2017 el negocio prendario creció un 10%. El préstamo promedio es de 1,700 pesos, y un dato interesante es que el 85% de las prendas son desempeñadas.
Además, buena parte de lo que no se desempeña, son clientes que ya venían con la intención de venderlas. Y una pequeña parte, menos del 6%, son artículos que la persona termina dejando por una u otra razón.
En otro orden de ideas explicaron que ante el inicio del período escolar 2018 el mercado potencial es de 40 millones de mexicanos, y 18 millones recurren al crédito prendario. Para fundación Dondé, esto representa ya un incremento del 20%, y ese 20% se compone del 70% del empeño tradicional que son los relojes y las alhajas, y el 30% se divide en autos y electrónicos. De los electrónicos, el 8% son celulares.
(Roberto López Méndez)