TIZIMIN, Yucatán, 11 de septiembre.- Su anhelo más grande es volver a ver, por su condición le roban de todo en su humilde vivienda, hasta sus ropas le llevaron en esta ocasión.
José Ezequiel Cen, hace varios años perdió la vista por las cataratas cuando se desempeñaba como vaquero en un rancho, cuyo patrón no le dio liquidación alguna por sus más de 20 años de trabajo; hoy vive en una casita forrada de nailon, tablas y techo de cartón, a un costado de la ciclopista que conduce a la planta salinera sobre la calle 85 por 44.
A pesar de sus condición, él realiza chapeo y hasta hace albarrada, guiado por medio de hilos que le sirven para regresar a su casa. Su sueño más grande es que alguien pueda llevarlo a una valoración oftalmológica para que sepa si puede ser sometido a una operación para recobrara la vista.
Dada su condición, los vándalos del rumbo le hacen maldad, tal como sucedió hace unos días, cuando le robaron sus prendas de vestir, sus herramientas de trabajo y ahora, hasta el elote que plantó. Lamenta la actitud de estas personas, que lejos de ayudarle, le causan un perjuicio.
Don José necesita la ayuda de la comunidad, porque requiere de unas ropas, alimento y un machete nuevo, para poder desempeñar su trabajo.
(Efraín Valencia)