Varias comisarías del sur de Mérida viven en penumbra total o parcial, pues decenas de lámparas del alumbrado público están allí de adorno, ya que están fundidas desde hace semanas e incluso meses.
Por ejemplo, en el fraccionamiento Santa Cruz, tan sólo en la calle 187, que es la principal de ese asentamiento, las lámparas en mal estado se ubican en el cruce de las calles 102, 104, 106, 108, 110, 112, 114, 116 y 118; son 15 las lámparas fundidas, otras más se encuentran en la calle 114 x 187-A y 187-M x 108 y 187-I.
Dos más se encuentran inservibles en la calle 187-I x 102 y 104; los vecinos que salen de sus empleos por la noche tienen que caminar a oscuras para llegar a sus casas.
Lo mismo ocurre en Santa Cruz Palomeque, San José Tzal, Texán Cámara, Petac y San Antonio Tzacalá.
A las 11 de la noche no hay camión, según pudimos constatar, de manera que los transeúntes corren el riesgo de ser atacados por perros callejeros o bien por pandilleros.
Desde Dzununcán, en la calle 24 con los cruces 29, 29-A, 31 y 33, hasta la entrada a San José Tzal, que es la comunidad más cercana, son 76 luminarias las que nada más están de adorno porque no se prenden.
Desde la salida de San José Tzal hasta el crucero de la comisaría Texán Cámara suman las 63 luminarias fundidas, mientras que de ese crucero a la comunidad de Petac son 44 más.
El año pasado, en entrevista con la autoridad de Petac, la comisaria municipal señaló que los delincuentes se robaron el cableado y que en un máximo de tres meses lo instalaría el Ayuntamiento de Mérida a fin de iluminar ese trayecto que diariamente recorren por las noches decenas de motociclistas y automovilistas que regresan de sus trabajos, pero hasta la fecha esa promesa no se concretado, en perjuicio de los vecinos.
Finalmente, de Petac a la comisaría de San Antonio Tzacalá son 48 lámparas las que no funcionan.
(Texto y fotos José Luis Díaz Pérez)a