Síguenos

Última hora

Exhiben a hombre que realizaba prácticas obscenas frente a niños en Mérida

Yucatán

'Jack el Destripador”

Por Pilar Faller Menéndez

En el año de 1888 este asesino en serie aterrorizó en Londres, Inglaterra, al barrio de East End donde vivían, aproximadamente, un millón de ciudadanos de los más pobres de la ciudad. Su primera víctima, una prostituta, apareció asesinada y mutilada en esta localidad, en la que cobró cuatro víctimas más.

Sus víctimas principales eran prostitutas, que por necesidad se veían obligadas a recurrir a esta práctica, y se calcula que había casi mil mujeres ejerciendo la prostitución en la localidad de Whitechapel, quienes eran blanco de este asesino en serie, llamado así por las cartas que enviaba a la policía firmando con ese seudónimo, quienes aparecían al igual que su primera víctima con las mismas características: cortes en la garganta, mutiladas salvajemente en las áreas genitales y abdominales, para luego extirparles los órganos y desfigurarles el rostro. El modus operandi del asesino era ofrecer dinero para tener sexo con ellas, para luego atraerlas a lugares desiertos o callejones donde les cortaba la garganta, y luego las mutilaba con un cuchillo de seis pulgadas.

A pesar de haberle imputado solamente cinco asesinatos, los registros de la policía incluían seis asesinatos más que la prensa le atribuyó a este asesino, aunque no se sabe con certidumbre si fueron perpetuados por “Jack el Destripador”, ya que existen diferentes teorías al respecto.

La investigación que se llevó a cabo por la Policía Metropolitana de Londres y el Scotland Yard, fue exhaustiva ya que se interrogó, aproximadamente, a trescientos sospechosos sin ningún resultado, por lo que la identidad de este asesino serial nunca pudo esclarecerse, lo cual ocasionó polémicas y burlas por parte de la prensa, por lo que los habitantes de Whitechapel decidieron formar un comité para patrullar las calles e investigar por su cuenta los asesinatos.

La policía trató de establecer un patrón en el que se podía observar los conocimientos quirúrgicos, y la salud mental del homicida, sin poder obtener ningún resultado. Recibió al menos tres cartas en las que el asesino se burlaba de sus investigaciones, y amenazaba con seguir asesinando a prostitutas.

Este suceso ha sido fuente de inspiración de varias obras literarias, y ha sido llevado al cine, que en general eran una combinación de los hechos reales con elementos ficticios y de terror acerca de este homicida, que todavía prevalecen en estos días.

Siguiente noticia

Agenda Episcopal