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Yucatán

Por I.M. Ortuno

“Su origen se liga con Catarina de San Juan, nacida en la India y enviada a Puebla de los Angeles, a donde llegó en 1619 aún niña y en calidad de esclava, y cuyo atuendo oriental hubiera podido influir desde entonces en la manera de vestirse de ciertas mujeres poblanas. Sin embargo, la china de México, dice don Joaquín García Icazbalceta, por los años de 1893, ‘era un tipo especial que alcancé a ver y que ha desaparecido por completo, o a lo menos el traje y modales que la distinguían’.

“La pintura que hace de ella Payno en su ‘viaje a Veracruz” (Museo Mexicano III, México 1844, aunque poetizada, es bastante exacta en cuanto lo externo, mas no era la mujer del lépero, sucia y desarrapada, sino una mujer del pueblo que vivía sin servir a nadie y con cierta holgura a expensas de su esposo, o de un amante o bien de su propia industria.

“Pertenecía a la raza mestiza y se distinguía generalmente por su aseo, por la belleza de sus formas, que realzaba su traje pintoresco, harto ligero y provocativo, no menos que por su andar airoso y desenfadado… Después de haber desaparecido de México, las ‘chinas’ permanecieron algún tiempo en Puebla, y de allí les vino el nombre de poblanas. Actualmente sólo se ve ese tipo en estampas o en figurillas de cera, barro o trapo” (en Francisco J. Santamaría, Diccionario de Mexicanismos… Edición Porrúa, S.A. 1959. Artículo China.

La Chinaca

Periódico “escrito única y exclusivamente para el pueblo”, reza abajo del encabezado. Publicó dos volúmenes y su primer número corresponde a abril 16 de 1862. Se publicó hasta mediados del año siguiente. Lo redactaron José María Iglesias, Alfredo Chavero, Pedro Santacilia, Francisco Schiaffino y Guillermo Prieto. Aunque los versos satíricos en los que se tomaba como blanco a los imperialistas fueron en su mayor parte de Prieto, hay algunos que llevan el sello de Riva Palacio; sin embargo, su carácter anónimo impide identificarlo plenamente. Tenía como editores responsables a José Solórzano, Prieto, Chavero, Santacilia, Joaquín Alcalde y Schaffino, es un documento de gran valor para conocer la forma en que combatió con el folclore y el dardo político el imperio que se veía inminente.

También es útil para el conocimiento filológico de la época.

Por hoy es todo. Saludos.

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