Ricardo Manuel Wan Moguel1
Algunos documentos de la extinta compañía Ferrocarriles Unidos de Yucatán sirven para formarnos una idea de las condiciones laborales del personal que estuvo al servicio en ella. Por ejemplo, en 1913 se emitió un informe titulado Bases bajo las cuales la compañía concede a sus empleados y operarios el aumento de sueldo. Dicho documento no tiene información numérica que nos permita vislumbrar el salario del distinto personal dentro de la compañía. De hecho, solamente se menciona que la empresa aumentó el sueldo de los rieleros a partir de una propuesta del director general y que estaría vigente de mayo de 1913 hasta diciembre de 1915. No obstante, tiene información concerniente a la relación empresa-trabajador que mencionaré a continuación.
En primera instancia se señala que los directivos de Ferrocarriles Unidos de Yucatán nombraban inspectores que vigilaban a los trabajadores de los distintos ramos y servicios para que cumplieran los reglamentos de las áreas que conformaban la empresa, los cuales eran repartidos de manera impresa en todas las dependencias. En caso de lo contrario, se castigaba con suspensión o destitución, dependiendo de la gravedad de la falta. Asimismo, si las circunstancias lo ameritaban, se podía mover a los empleados de puesto, tratando de evitar daños a los trabajadores.
Ahora bien, cuando había una vacante laboral, los directivos las cubrían tomando en cuenta el escalafón del personal. Sin embargo, si se presentaban casos extraordinarios, se tomaban en cuenta las aptitudes y la antigüedad de otros empleados. Asimismo, a partir de ese año, se implantó el sistema de “mérito y demérito” que ya funcionaba en los Ferrocarriles Nacionales de México y que tenía el objetivo de premiar el buen desempeño laboral y castigar el malo.
El documento también tiene información relacionada con la salud de los ferrocarrileros. Por ejemplo, se dice que, si los trabajadores resultaban heridos durante el servicio, el médico más cercano se encargaba de su curación, posteriormente se le trasladaba a la institución correspondiente y la compañía se encargaba de cubrir los costos de su recuperación. Asimismo, si un trabajador con una antigüedad de un año dentro de la empresa se enfermaba, podía solicitar hasta un mes de licencia y si regresaba y no podía desempeñar su actividad laboral como antes de caer enfermo, la empresa se encargaba de colocarlo en otro puesto en relación con sus facultades.
A pesar de que los datos anteriormente mencionados son relevantes, no tienen ningún análisis riguroso para poder aseverar que la información presentada en el documento era practicada por la compañía, esa es una tarea más ardua que en algún momento se llevará a cabo.
1 Historiador, ricardowanmoguel@gmail.com