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¿Y las autoridades ambientales?
Vecinos de la colonia Cerrito Mulchechén en Kanasín se manifestaron ayer frente a la planta de tratamiento de aguas residuales del desarrollo Habitacional Cielo Alto, la cual despide fétidos olores y prácticamente está rebasada, con grave riesgo de contaminación del manto freático.
Los vecinos de esa colonia mostraron al reportero la planta que está enclavada en lo que fue un banco de materiales y, por ende, a escasos centímetros del manto freático.
A simple vista se observa que las zonas aledañas a la planta están prácticamente anegadas de aguas negras. Y es que, según comentaron los afectados, esa planta se hizo cuando inició el fraccionamiento Cielo Alto en el que se construirían unas 500 casas, pero en donde ahora hay más de mil 500.
La planta despide fétidos olores, además de que constantemente rebosa, sobre todo en épocas de lluvia cuando el olor es insoportable. Además, comentaron que la gente de la colonia Cerrito Mulchechén carece de agua potable y depende del agua de pozo, lo cual es un riesgo porque todas las aguas negras que rebosan de la planta se filtran al manto freático.
Alrededor de la planta se ven verdosa y maloliente. Lo más grave es que según vecinos de la zona los encargados de la planta han perforado ya para que se filtren al subsuelo las aguas negras que rebosen. Hasta ahora ninguna autoridad municipal, estatal o federal ha hecho algo al respecto.
“El problema que tenemos acá es la operación de esta planta de tratamiento que supuestamente es para todas las aguas negras de Cielo Alto y fue diseñada para un número específico de casas, pero ahora ya pasó por completo este número de casas y ya está rebozando todo el excremento y aguas negras que tira este fraccionamiento”, señaló uno de los vecinos afectados, el señor Vicente de Paúl Palma Cimé.
“Nosotros (los de Cerrito Mulchechén) estamos entre Cielo Alto y el Fraccionamiento Cerrito, es una colonia que está edificándose todavía y dependemos todavía del agua de pozo y que puede estarse contaminando con todo lo que se reboza”, aseguró.
El entrevistado dijo que la planta de tratamiento está dentro de lo que era un banco de materiales, cerca del manto freático, lo que constituye un grave riesgo no sólo para el agua que ellos consumen sino para el agua de toda la península.
“La planta comenzó a funcionar hace como dos años y medio, pero empezó a rebosar hace como un año y entonces fuimos a la Seduma (hoy Secretaría de Desarrollo Sustentable) y a la Semarnat y estamos esperando que estas personas nos manden a su personal, que hagan un levantamiento, un diagnóstico que nos digan cuál puede ser la solución”, mencionó.
Dijo que en su momento acudieron al Ayuntamiento de Kanasín que les dijo que ellos no eran los encargados de tema y los remitieron a la Seduma y a Semarnat, pero en estas instancias les dieron largas porque era fin de año.
“En épocas de lluvias es horrible la pestilencia, moscos, está horrible, y como está a la intemperie el aire se debe llevar las bacterias y demás”, reiteró.
Dijo que de la colonia en cuestión son afectadas 35 familias que todos los días deben pasan por el lugar pues es el camino natural para ir a trabajar, a la escuela o para ir a comprar. Reiteró que lo más grave es la contaminación que la planta está llevando a cabo al manto freático.
Con pancartas en mano los manifestantes demandaron a las autoridades tomar cartas en el asunto y que se investigue quién autorizó la construcción de la mencionada planta en un lugar, insistieron, que es inadecuado e irregular.
En las pancartas podía leerse “¿Quién autorizó este vertedero de aguas negras?”, “Alto a esta terrible contaminación. Somos humanos y nos estamos enfermando de respirar desechos fecales”, “Alto a la contaminación, no más desechos fecales de Cielo Alto”.
Lío ejidal
A la protesta acudieron también ejidatarios del Grupo 3 de Kanasín, quienes señalaron que las tierras donde se construyó la planta son del ejido y están en proceso de interponer un proceso legal para que se les paguen por ellas pues las tomaron sin su autorización, según expuso el ejidatario Luis Medina.
Dijo que a la mala los de Cielo Alto se agarraron 6.5 hectáreas de tierra ejidal, entre las que se encuentra la planta de tratamiento de aguas residuales, y demandarán que se les pague estas tierras, aunque señaló que todavía están por hacer un avalúo para saber el monto.
(David Rico)