El crecimiento de las ciudades, los eventos naturales como huracanes o incendios forestales, así como la ampliación de las actividades de producción amenazan las selvas en el país y en Yucatán, que es sede de una gran extensión de selvas secundarias principalmente.
El Dr. Juan Manuel Dupuy Rada, investigador de la Unidad de Recursos Naturales del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), quien actualmente lleva a cabo trabajos de investigación para estimar la biomasa aérea en bosques tropicales de la Península de Yucatán, aseveró lo anterior y añadió que Yucatán posee una extensión importante de selvas, pues es la segunda más importante de América Latina después de la selva amazónica.
Cambio de uso de suelo
No obstante, indicó que estas áreas se ven amenazadas no sólo en México, sino en todo el mundo, principalmente por el cambio de uso de suelo, una actividad que consiste en talar las selvas para dedicarlas a otras actividades con fines productivos, como la agricultura o la ganadería, o también para desarrollar infraestructura u otras actividades, lo cual provoca daños casi permanentes y preocupantes para el planeta.
El Dr. Dupuy Rada también habló de otra causa de la pérdida de las selvas, los incendios forestales, y cómo la recuperación de la extensión vegetal dañada depende de la magnitud del incendio y el tamaño del territorio dañado.
Por otro lado, el científico señaló el crecimiento de la población como otro factor que ha afectado las selvas: “El aumento de las actividades humanas conlleva un desplazamiento de las zonas que originalmente eran cobertura selvática o boscosa, y que ahora son reemplazadas para dar lugar a infraestructura, locaciones y ciudades”, explicó.
De igual forma, mencionó que la mayoría de las selvas de Yucatán son secundarias –zonas que han sido intervenidas y que se han recuperado paulatinamente–, a consecuencia de la tala y otras actividades humanas y naturales, y aunque se tenga una extensión importante de este tipo de selvas, no cumplen los mismos servicios ambientales que la selva original.
Alternativas
Para finalizar, el investigador sugirió algunas alternativas para hacer un uso más eficiente del suelo en el desarrollo de las actividades productivas como una solución a la conservación de las selvas. “En vez de talar todo un terreno, es conveniente dejar pequeños parches o corredores de árboles, o implementar actividades como los “tolchés” (una práctica agroforestal) o también actividades silvopastoriles, en las que se pueda hacer buen uso del suelo a nivel productivo, pero con un sentido de conservación.