Entrevistada ayer, doña María Elena Solís Osorio, propietaria del puesto número 1 del mercado Lucas de Gálvez, advirtió que los locatarios van a hacer un plantón para que las autoridades acaben con el problema que representa para ellos que se permita vender afuera en las banquetas, pues es una competencia que está matando lentamente al interior del mercado.
Comentó asimismo que para ella es normal trabajar el día 25 de diciembre y el 1º de enero, porque trabaja allá los 365 días del año en forma obligada, pues aunque no haya mucha afluencia de gente y sea poco, es algo lo que se vende.
–¿De dónde vienen esos que venden afuera?
-Son venteros de aquí adentro, pero últimamente nos han perjudicado demasiado porque sacan a la calle a vender. Lo que todos nosotros tenemos acá adentro del mercado, todo lo que se vende adentro, ya lo sacan esas personas que venden allá afuera.
–¿Entonces esos venteros tienen lugar adentro?
–Sí. Esas personas tienen lugar adentro, lo que pasa es que les permiten vender afuera. Dijeron que las iban a quitar. Nosotros no queremos que las quiten de trabajar, sino que las reubiquen a otro lugar donde no den mala imagen, porque es para el turismo toda esa entrada.
No dan completo el peso
–¿Les ofrecieron que las iban a quitar?
–Eso nos habían dicho: que las iban a retirar y las iban a poner en otro lado.
Por eso en cualquier momento nosotros nos levantamos, todo el mercado, ahorita eso estamos viendo. Nos vamos a levantar todos y vamos a ir al Palacio de Gobierno a manifestar lo que nos está pasando. Antes se vendía mejor. Ahora vea: traen a los huaches con sus carretillas y no dan completo el peso.
–¿De veras no dan el peso completo?
–Así es: Vas, compras un kilo de uva, creo que te lo venden en 70, pero trae 700 gramos.
–¿Aquí cuánto vale el kilo?
–Aquí la damos a 70, y la más cara –sin semilla– vale 80, porque esta uva es cara, además aquí es peso completo, es báscula electrónica, no les robamos nada. Ellos sí tienen básculas, pero las trabajan. Acá como 20 personas pasaron: vienen y dicen:
–¿Me hace favor de pesarme la uva?
–Claro que sí. ¿Cuánto compró? Y dicen: “Un kilo”, o “dos kilos”. Y si compran dos kilos, les dan uno y medio. Les sale más caro.
-¿Y nadie les verifica las básculas?
-Pues ellos tienen una maña en la báscula, porque son básculas de las antiguas.
-Esta es digital, ¿no?
-Sí. Aquí marcas cuánto cuesta y lo pesas y sale el total del precio, pero es peso completo.
Nos están matando
–¿Qué más nos puede decir?
–Que deseamos que este año que vamos a pasar sea el mejor para todos, y como le digo y le vuelvo a decir, estamos preparándonos para salir a un plantón, porque si el mercado no se mueve, si la gente no se mueve, entonces nos están matando cada día más, están matando al mercado.
Las autoridades en esta ocasión cuando vinieron a su campaña nos prometieron que todos los que trabajen en las dependencias públicas se iban a poner en los zapatos de nosotros, para que vean cómo trabajamos nosotros. Hay veces que cuando están muy bajas las ventas, no nos da tiempo ni de ir a comer, a las 5 venimos a comer.
Por otra parte, doña María Elena comentó:
–En 1991 quedé viuda y no me querían dar este lugar porque se querían aprovechar de mi condición económica, cuando era el director Sansores Santamaría. Entonces yo tuve que luchar en los plantones. Estoy en este lugar porque es como si estuviera vivo mi esposo.
(Roberto López Méndez)